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El BCE sube los tipos de interés al 3,75%

Trichet sugiere nuevas alzas en junio tras situar el precio del dinero en el máximo nivel desde 2001

El Banco Central Europeo (BCE) anunció ayer de forma oficial la esperada subida de tipos de interés de un cuarto de punto hasta el 3,75%, el nivel más alto desde septiembre de 2001. Se trata de la séptima subida desde diciembre de 2005 y no parece que se haya tocado techo. Las palabras del presidente del BCE, el francés Jean-Claude Trichet, dejan entrever nuevos aumentos en el precio del dinero. Los expertos en interpretar el lenguaje de Trichet aventuran que la próxima subida, hasta un 4%, podría producirse en junio. El alza de tipos ha tenido una buena acogida en la banca y negativa entre los políticos y sindicalistas, que temen que las subidas de los intereses acaben estrangulando la coyuntura económica europea.

El presidente del BCE podría ahorrarse las comparecencias habituales ante la prensa y limitarse a enviar una cinta grabada, la misma, un mes tras otro. El discurso de Trichet se asemeja cada vez más a una letanía en la que repite los argumentos, con ligeros matices de palabras, que los augures interpretan para deducir cuándo se producirá la próxima modificación de tipos.

Sostienen los expertos que ayer Trichet estuvo especialmente críptico. No obstante, casi todos coinciden en la importancia de que no empleó la palabra "vigilancia" sobre la evolución de la economía. Esto parece indicar que la próxima subida se retrasará uno o dos meses. También se analiza que dijo que los tipos están "moderados" y no "bajos", como en anteriores ocasiones, lo que indicaba una inminente nueva subida. El 3,75% de los tipos en Europa aún se aleja del 5,25% de Estados Unidos.

Trichet justificó el alza de tipos con la necesidad de combatir la inflación, aunque, según el mismo BCE, se mueve ya por debajo de la barrera del 2% anual por primera vez en siete años (1,8% en febrero). Esto no impide que los cancerberos de la estabilidad del BCE vean riesgos a medio plazo como consecuencia de posibles encarecimientos del petróleo, de aumentos salariales excesivos o de la "robusta" marcha de la coyuntura económica. Sostiene Trichet: "La decisión se tomó en vista de los riesgos de la estabilidad en los precios a medio plazo que hemos identificado en nuestros análisis económicos y monetarios. La decisión de hoy [por ayer] contribuirá a asegurar que las expectativas de inflación a medio y largo plazo sigan ancladas en niveles constantes de estabilidad de precios".

Anunció Trichet: "El Consejo de Gobierno controlará muy de cerca todos los desarrollos de modo que los riesgos para la estabilidad no se materialicen". De esta frase se deduce que, con mucha probabilidad para junio, los endeudados con hipotecas podrán marcharse de veraneo con la tasa de interés del BCE en el 4% más lo que quieran añadir los bancos. Los ahorradores saldrán beneficiados, pero con el retraso habitual en estos casos.

Portavoces de la banca en Alemania comentaron de forma positiva la decisión del BCE. Manfred Weber, de la federación de los bancos alemanes, señaló: "En el transcurso de 2007, en la zona europea, a pesar del crecimiento algo más lento de la economía mundial, se puede contar con un crecimiento del 2%. Con esta tasa de crecimiento, un tipo de interés entre el 3,5% y el 4% tiene un efecto neutral sobre la coyuntura y está justificado". La federación de los llamados Bancos Populares alemanes considera la decisión del BCE como "un paso necesario para asegurar a medio plazo la estabilidad de precios en el área europea".

Críticas alemanas

El subjefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Joachim Poss (SPD), criticó la decisión: "No se advierte una razón convincente para la subida de intereses acordada hoy por el BCE. Las subidas de precios en la zona euro se mueven desde hace medio año por debajo del límite relevante del 2% fijado por el mismo BCE. Con su fijación unilateral en la muy apreciada estabilidad de precios, el BCE incurre de forma consciente en riesgos para la coyuntura, y esto no es correcto".

El miembro de la presidencia de los sindicatos alemanes (DGB) Claus Matecki fue más duro: "Ni las expectativas de inflación corregidas a la baja, ni los miedos repetidos como una letanía de presuntas exigencias salariales excesivas de los sindicatos justifican el paso". Para el sindicalista, la medida "carece de fundamento económico" y hay que suponer que el BCE actúa por motivos políticos.

Ante la prensa, Trichet dejó claro que el BCE no se deja impresionar por declaraciones de los políticos. La agencia alemana DPA informó de que a la sugerencia del jefe de los euroministros, Jean-Claude Juncker, que pidió "una actuación moderada" del BCE, respondió Trichet: "El BCE no recibe instrucciones de ninguna corporación o de Gobiernos de cualquier tipo".

Jean-Claude Trichet anuncia en rueda de prensa la subida de tipos.
Jean-Claude Trichet anuncia en rueda de prensa la subida de tipos.EFE

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