CiU y PP ven en el Ejecutivo una "continuación" del tripartito de Maragall

"El nuevo Gobierno catalán sólo ha servido para cambiar a Maragall por Montilla y volver a colocar a Carod", manifestó el líder de Convergència i Unió, Artur Mas. El portavoz del Partido Popular, Francesc Vendrell, abundó: "La paralización es una característica común del tripartito uno y del tripartito dos, peor ha cambiado el estilo. Mientras en el primero se exponían los debates y las peleas en público, en éste se trata de la paralización por el silencio, porque en vez de pelearse aparcan los temas, pero el resultado tangible es el mismo".

Ambos dirigentes de la oposición parlamentaria resumieron de este modo lo que a su juicio han significado los primeros 100 días del Gabinete de José Montilla. Es decir, el continuismo. Sin embargo, mientras Mas ponía el acento en las políticas en defensa del autogobierno a las cuales "ha renunciado" el presidente, Vendrell subrayaba la "escasa" actividad legislativa y la falta de concreción de los grandes pactos que planteó Montilla sobre inmigración, vivienda e infraestructuras.

En opinión del líder de CiU, el Gobierno catalán es "incapaz" de hacer frente a los retos que tiene planteados Cataluña porque "es un Ejecutivo de gestores grises y lleno de mediocridad (...) que no defiende el autogobierno ni los intereses de sus ciudadanos, sólo los del PSOE y del Gobierno español".

Frente a este sombrío diagnóstico, Mas anunció que CiU presentará propuestas de Gobierno alternativas a las del tripartito y reclamó de Montilla que supere su "dependencia" del PSOE y opte por crear un grupo parlamentario propio en el Congreso para así alejar a Cataluña de la "lucha cainita" entre socialistas y populares.

Por su parte, el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, dijo apreciar "claroscuros" en la gestión de estos 100 primeros días. Señaló como aspectos positivos haber abierto debates en torno "al derecho a la vivienda y a los servicios sociales" y como negativos la presentación del recurso contra la tercera hora del castellano o la paralización del Gobierno en materia de infraestructuras.