Acceso a la función pública docente

Los principios constitucionales de igualdad, mérito, capacidad y publicidad deben (deberían) de regir el acceso a la función pública en nuestro país. Pues bien, el viernes 23 de febrero de 2007, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto que regula el acceso a la función pública docente no universitaria; en este RD se regula un sistema transitorio de acceso que tiene como objetivo reducir el número de profesores interinos contratados por las administraciones educativas. Para ello no se les ocurre mejor cosa que facilitarle a este colectivo la superación de las pruebas selectivas aceptando la posibilidad de sustituir una de las pruebas de la oposición por un informe que acredite su capacidad docente; este informe será valorado por el tribunal de oposiciones, en lugar de la parte de la prueba centrada en la planificación y desarrollo de las actividades de enseñanzas y aprendizaje (una de las partes más duras de las pruebas de acceso). No contentos con esto, en los méritos de la fase de concurso puntuará al máximo la experiencia docente. ¿Es esto igualdad?

Ciertamente, nunca he tenido demasiadas esperanzas en los políticos, pero este tipo de soluciones fáciles a problemas complejos es lo que ya confirma mis sospechas. La forma de reducir el número de interinos no es permitirles la entrada en situación de ventaja respecto al resto de los opositores, sino la de convocar todas la plazas que son realmente necesarias y competir en igualdad de condiciones.