Incongruencias

Se acerca el gran momento que todos estamos esperando durante todo un año, la declaración de la renta, y con ella una más de las grandes incongruencias de este país. Si una persona tiene un trabajo estable con un salario inferior a los 22.000 euros no debe declarar, pero si esta misma persona, por razones obvias del mercado laboral, tiene que cambiar de trabajo varias veces en un año, con todo lo que esto significa, tiene la obligación de declarar aunque sus ingresos sean mínimos.

Esta discriminación afecta sobre todo a los jóvenes, que para subsistir deben ir de Herodes a Pilatos durante una gran parte de su vida. Señores del Gobierno, cuando les votamos lo hicimos pensando en que se preocuparían de los más desfavorecidos. ¿Quizás nos equivocamos? Deberían volver a estudiar esta parte de la ley y corregirla, pero no dentro de dos o tres años, sino en este mismo.