Uno de cada cuatro menores de edad es víctima de alguna forma de violencia

Niñas -en mayor medida que niños- refugiadas, víctimas de abuso sexual, de redes de tráfico de órganos o prostitución, con paupérrimas condiciones laborales o reclutados para combatir en el ejército. Uno de cada cuatro menores de todo el mundo sobrevive bajo estas condiciones o cualquier otra forma de violencia física o psíquica, según denunció ayer José Sanmartín, responsable del Centro Reina Sofía que organiza el foro sobre infancia y violencia que ayer inauguró Doña Sofía en Valencia. En España, el principal problema son los menores desatendidos de sus principales necesidades.

"Queremos compensar la imagen negativa que se viene haciendo de la infancia en los últimos tiempos". José Sanmartín destacó ayer el carácter de víctima de la aplastante mayoría de las situaciones de violencia en la que se ven envueltos los menores "y despertar la conciencia adormecida" sobre esta situación. Para ello, el responsable del Centro reina Sofía para el Estudio de la Violencia echó mano a las cifras.

Habló de los 60 millones de feticidios, infanticidios (antes de las 72 horas de vida) o asesinatos femeninos que se producen "sólo en Asia". Aludió a los 1,2 millones de menores que caen en las redes del tráfico de personas en el mundo "ya sea para su explotación sexual, laboral o la adopción ilegal", de acuerdo con datos de Unicef. Y se refirió a las víctimas de la guerra: "Cada año 200.000 niños soldado son asesinados y otros 600.000 son heridos, además de los 6.000 fallecidos o mutilados por las minas". Además, 400 millones sufren explotación laboral. En la mayor parte de los casos, Sanmartín destacó la especial situación vulnerabilidad de las niñas. Y puso el ejemplo de los matrimonios forzados en determinadas zonas de África donde "un tercio de las menores de 15 años son forzadas a casarse y de ellas, el 60% sufrirá violencia a manos de sus parejas".

En España, "el principal problema es la negligencia", según Sanmartín, de padres que no atienden las necesidades básicas de sus hijos (alimenticias, sanitarias, educativas). Luego está la violencia emocional (a través de la palabra), luego la física y "a mucha distancia" el abuso sexual.

Durante el acto inaugural de las jornadas, que este año celebran su décima edición, la Reina hizo entrega de la medalla de plata del Centro Reina Sofía a Anuradha Koirala, por la labor que realiza la organización que dirige, Mati Nepal, en su casa de acogida con niñas nepalíes víctimas de tráfico sexual que son secuestradas y explotadas en burdeles, en su mayoría, de la India.

A la inauguración asistieron también la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que anunció la inclusión en la futura ley del menor de un observatorio de la infancia y un comisionado del menor.