Azkarate informa por vez primera del precio de las obras compradas por el Gugenheim

La proposición no de ley aprobada el pasado mes de octubre en el Parlamento vasco para obligar al Gobierno vasco a informar sobre el precio pagado por cada obra de arte comprada por los museos con participación pública dio ayer sus frutos. La consejera de Cultura, Miren Azkarate, comunicó por vez primera en la comisión parlamentaria de forma detallada las cantidades pagadas por cada una de las piezas adquiridas y no el total destinado anualmente a ese fin, como hacía hasta ahora. La obra más cara fue Discurso sobre Cómodo, una serie de nueve lienzos del artista Cy Towmbly, por la que el MUseo Guggenheim Bilbao pagó el año pasado 21,5 millones de euros.

El acuerdo alcanzado el pasado año en el Parlamento vasco para conseguir que el Gobierno informe del dinero pagado por las obras de arte adquiridas por los museos con participación pública perseguía acabar con la opacidad de las compras del Guggenheim. Otros museos que realizan compras importantes para sus colecciones, como el Museo de Bellas Artes de Bilbao, ya divulgaban puntualmente el importe destinado a cada pieza en el momento de la compra. Por el contrario, ni la dirección del Guggenheim, ni el Gobierno vasco, ni la Diputación de Vizcaya -instituciones que forman a partes iguales la Sociedad Tenedora, propietaria de la colección- habían accedido a informar sobre el dinero pagado por cada obra.

Ayer Miren Azkarate compareció ante la comisión de Cultura del Parlamento y, conforme al acuerdo sobre transparencia en las cantidades pagadas por los museos, señaló el precio de cada una de las obras compradas por los museos con participación del Gobierno vasco en 2006. Por vez primera en los diez años de historia del Museo Guggenheim informó en detalle de los precios pagados, por un monto total de 26,9 millones de euros para tres obras de arte. Por el Discurso sobre Cómodo, una serie de nueve lienzos de gran formato pintados por el artista estadounidense Cy Towmbly en Roma en 1963, el Guggenheim pagó 21,5 millones de euros, la cantidad más alta que ha pagado por una obra incorporada a su colección. Los cuadros que componen Discurso sobre Cómodo, realizados con óleo, lápiz de plomo y ceras, sólo han sido expuestos al público en dos ocasiones, la última hace más de 25 años. El precio pagado por la serie de Towmbly supera el de las esculturas de La materia del tiempo, de Richard Serra, que costaron al museo 20 millones de dólares (cerca de 16 millones de euros), según reconoció el propio artista.

A la intervención creada por Daniel Buren sobre el puente de La Salve, lo más destacado del programa de celebración del décimo aniversario del Guggenheim, se han destinado 1,5 millones, y a la composición Tulipanes, una escultura de Jeff Koons realizada en acero con revestimiento de color, 3,8 millones.

El Guggenheim ha creado en sus diez años de historia una colección propia de cerca de 80 piezas, en la que se ha invertido cerca de 90 millones de euros, aportados por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya.

El Museo de Bellas Artes compró en 2006 cinco obras por un importe total de 248.748 euros. El comedor, de Mari Puri Herrero, costó 6.000 euros; una pieza sin título de Eduardo Chillida, 139.200 euros; Out Boards. II Tourist Trophy, de Antonio de Guezala, 3.828 euros; Jaula para pájaros libres, de Remigio Mendiburu, 90.000 euros, y Pareja, de José Zugasti, 9.720 euros.

Azkarate también informó de las compras realizadas por el Artium, que se realizan exclusivamente con fondos de la Diputación de Álava. El museo vitoriano compró en 2006 medio centenar de obras por un importe de 485.000 euros. Entre ellas, están Campos de Castilla, de Agustín Ibarrola, y Obras al maestro desconocido, de Carmelo Ortiz de Elguea.