El ex director del aeropuerto de Bilbao será juzgado en junio por cuatro delitos

El director del aeropuerto de Bilbao entre 1997 y 2001, Segismundo López-Santacruz, será juzgado por la Audiencia de Vizcaya a partir del próximo 4 de junio. A López-Santacruz se le acusa de un total de cuatro delitos cometidos presuntamente durante su gestión: falsificación de documento oficial, malversación de caudales, fraude y cohecho. También está imputada su esposa, Laura Hernández, por los delitos de falsificación de documento con estafa y receptación (aprovecharse de un dinero de procedencia ilícita).

La Audiencia, en el auto que fija la fecha y las imputaciones, estima que López-Santacruz percibió más de 351.000 euros en comisiones y cometió un perjuicio al erario público (en este caso AENA, el ente que gestiona los aeropuertos) de más de 870.000 euros. Las principales anomalías se refieren a las adjudicaciones de obras. Dos empresas del mismo constructor, Enrique Otaduy, recibieron el 98% de los contratos a dedo entre 1998 y 2000.

El llamado auto de hechos justiciables, dictado el pasado jueves por la Sección Segunda de la Audiencia, señala que López-Santacruz, "abusando de las facultades que le confería" su cargo, cometió una veintena de irregularidades en adjudicaciones de obras "con la intención de obtener un beneficio económico". Relata que autorizó pagos sin formalizar expedientes y que en "al menos en 17 ocasiones se designó director técnico" de expedientes de obras y autorizó el pago de las mismas, "sabiendo que no se iban a realizar". Sólo en estos dos aspectos ocasionó un perjuicio a AENA de más de 521.000 euros, apunta la Audiencia.

Comisiones recibidas

A ello añade otras 15 irregularidades en las adjudicaciones, como la contratación directa "en casos que no procedía", la omisión de informes de los organismos competentes para eludir controles, la contratación de empresas que no cumplían los requisitos mínimos, las adjudicaciones sin constar qué obras se debían realizar, el pago de trabajos sin concluir o con graves defectos, o la autorización de "pagos no convencionales". En estos supuestos, los perjuicios a las arcas públicas se estiman en más de 234.000 euros.

El ex director percibió "como contraprestación por las actuaciones irregulares" más de 351.000 euros de "personas o empresas por ellas beneficiadas cuya identidad no ha sido determinada". Además adquirió dos viviendas con el dinero obtenido de AENA, tras "simular un arrendamiento", y pasó al ente público el pago de la electricidad, el teléfono y una plaza de garaje, sabiendo "que no tenía derecho" a ello.

El auto señala que la esposa de López-Santacruz conoció estos hechos, colaboró en su ocultación y los "aprovechó para sí misma, elevando así su nivel de vida". La Audiencia incluye, además del de los acusados, el testimonio de más de 40 personas y estima que la vista, con un jurado popular, durará tres semanas.