España aumentó más del 150% las ventas de armas en el primer semestre de 2006

España exportó durante el primer semestre de 2006 material de defensa por valor de 438,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 155,3% respecto al mismo periodo de 2005 (171,9 millones) y supera la cifra alcanzada en todo el año pasado (419,45 millones), según las estadísticas remitidas al Congreso por la Secretaría de Estado de Comercio. Este espectacular incremento se explica por la entrega a la Armada noruega de la primera fragata F-80 construida por el astillero público Navantia, que supone por sí sola 267,4 millones de euros.

Marruecos, Botsuana y Venezuela, mayores clientes españoles al margen de la OTAN

Además de las ventas a Noruega, país que acapara el 61,8% de las exportaciones españolas de material militar entre enero y julio de 2006, las estadísticas oficiales reflejan el peso de los programas conjuntos de armas con otros países de la OTAN. Así, Reino Unido, Alemania e Italia (con quienes España comparte el avión de combate Eurofighter, el carro de combate Leopard, el helicóptero Tigre o el sistema de comunicaciones MIDS) suponen el 14,6% del total.

Al margen de los países de la OTAN, a los que se dirigen el 93,3% de las exportaciones, los principales clientes son Marruecos (135 vehículos todo terreno para transporte de personal por 7,4 millones de euros), Botsuana (tres lotes de sistemas de radar por seis millones) y Venezuela (munición de arma ligera por 3,2 millones).

Las estadísticas se basan en los registros de aduanas, por lo que se refieren a ventas ya materializadas y no a contratos. Por eso, no figuran aún los 2.000 blindados y camiones firmados con Marruecos en noviembre pasado ni las ocho patrulleras vendidas en 2005 a Venezuela.

Además, el informe cita la venta por parte del Ministerio de Defensa de un caza Mirage F-1 de segunda mano a Jordania (600.000 euros), de seis Vamtac (Vehículos de Alta Movilidad Táctica) a Rumania (800.000 euros) o de un lanzador de vehículos no tripulados a Suráfrica (500.000 euros).

Por categorías, los productos más vendidos fueron buques de guerra (60,9%), seguidos de explosivos y combustible (10%); aeronaves (7,4%); y electrónica, bombas y cohetes, y vehículos terrestres (en torno al 5% cada uno). Las ventas de material policial y de seguridad ascendieron a 870.017 euros, y sus destinatarios fueron Guatemala (827.537 euros) y, a escala mucho menor, Argentina (42.480).

Las exportaciones de productos y tecnologías de doble uso (civil y militar) ascendieron a 22,8 millones de euros, con un incremento del 68,9% respecto al primer semestre de 2005 (13,5 millones). Los destinos más relevantes fueron China (6,5 millones), EE UU (4,8), Cuba (2,9) y Brasil (2,2). También figuran Israel (1,5 millones) o Irán (37.019 euros).

El informe ha sido remitido al Congreso en plena tramitación del proyecto de ley sobre control del comercio de material de defensa y doble uso, que el Consejo de Ministros aprobó el 29 de diciembre. Según el proyecto, se denegará la autorización para exportar estos productos "cuando existan indicios racionales de que puedan ser empleados en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad [...], puedan exacerbar tensiones o conflictos latentes, puedan ser utilizados de manera contraria al respeto debido y la dignidad inherente al ser humano, con fines de represión interna o en situaciones de violación de derechos humanos o puedan vulnerar los compromisos internacionales asumidos por España".

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que España no ha adaptado aún su legislación al reglamento de la UE que prohíbe exportar o importar productos cuya única finalidad sea aplicar la pena de muerte o la tortura. Este reglamento entró en vigor en julio, pero los países deben adaptar su legislación e imponer sanciones a los infractores y sólo 11 de los 27 socios de la UE lo han hecho.

AI denuncia además que "al menos dos empresas extranjeras, en Venezuela y Suráfrica, ofrecen cadenas para cinturas y grilletes para pies prohibidos en Europa que parecen haber sido elaborados y adaptados utilizando las esposas de la empresa española [Larrañaga y Elorza], con o sin el consentimiento de la misma".