Polop ilumina un paraje protegido que amenaza a los murciélagos

La flora y fauna del Monte Ponotx en Polop de la Marina corre un serio peligro. El consistorio ha decidido convertir esta montaña en su principal atractivo turístico, iluminándola con cuatro potentes haces de luz que provocan que los habitantes naturales de la zona (murciélagos, reptiles, rapaces nocturnas, vegetación rupícola, arbórea...) estén expuestos 24 horas al día a la luz. La polémica está servida en esta pequeña población de 5.000 habitantes que recientemente aprobó urbanizar siete millones de metros cuadrados para multiplicar por 6 su población. El ladrillo alcanza hasta la cota 400 del Monte Ponotx. La zona forma parte del catálogo de Lugares de Interés Comunitario y la Generalitat Valenciana otorgó el pasado verano la figura de Paisaje Protegido. El alcalde, Alejandro Ponsoda, del PP, impulsó la proyección de los haces de luz sin pedir los pertinentes permisos, y tuvo que dar marcha atrás. En octubre el consistorio pidió opinión a la consejería de Territorio y Vivienda, que condicionó la actuación a la previa presentación de un estudio de impacto ambiental, que todavía no se ha realizado. Sin embargo en Navidad, Polop encendió de nuevo los focos, algo que ha repetido en múltiples ocasiones. Los ecologistas del Grup Xoriguer denunciaron ante el Seprona esta "barbaridad ambiental" por la contaminación lumínica que provoca.