Gerardo Vallejo, 'El Chango', director de cine argentino
Fue uno de los fundadores del movimiento Cine Liberación
El cineasta Gerardo Vallejo (Tucumán, Argentina, 1942) falleció el 6 de febrero en la provincia de Buenos Aires. Tenía 64 años.
Un cáncer de pulmón terminó el pasado martes en la provincia de Buenos Aires con la vida del cineasta argentino Gerardo Vallejo quien durante cuatro décadas ligó la creación artística a la reivindicación política. Su ideología de izquierdas, y el reflejo de ésta en su obra le costaron un atentado de la organización ultraderechista Triple A y un exilio durante la dictadura militar (1976-1982), primero en Panamá y luego en Madrid donde entre 1979 y 1981 mantuvo la Escuela de Cine.
Nieto de un pastor español analfabeto que llegó como inmigrante a Argentina en los primeros años del siglo XX, Vallejo sostuvo durante toda su vida una devoción casi religiosa por Martín Fierro, la obra de José Hernández considerada prácticamente un símbolo nacional argentino. Un libró que leyó y releyó durante su exilio y que tardó 24 años en llevar a las pantallas. Comenzó el guión en Madrid durante 1982 y estrenó la película en Argentina el año pasado.
Nacido en Tucumán, al norte de Argentina en 1942, eligió desde sus comienzos en el mundo del cine los temas sociales y la denuncia de las precarias condiciones de los trabajadores que veía a diario. A finales de los años sesenta Vallejo, apodado El Chango, fundó junto a Fernando Pino Solanas y Octavio Gettino un movimiento denominado Cine Liberación. Vallejo había trabajado como asistente de Solanas y Gettino en un documental -La hora de los hornos- prohibido durante largo tiempo.
Gerardo fue uno de los grandes compañeros y hermanos de aquel cine de resistencia y combate, declaró Solanas tras conocer la muerte de Vallejo. Cine Liberación tuvo una gran repercusión en Argentina pero, como suele suceder, no sobrevivió una vez desaparecido el enemigo con la llegada de la democracia al país en los años ochenta. "La propuesta ya no era hacer un cine clandestino sino un gran cine nacional", reconoció Solanas.
En 1968 Vallejo rodó una de sus obras más conocidas: El camino hacia la muerte del Viejo Reales, un documental que versa sobre la vida de un agricultor que murió en pleno rodaje y que no pudo estrenar en Argentina hasta 1974. Otras películas importantes en su filmografía son El rigor del destino (1985), Con el alma (1995), y El inocente (2000). En conjunto, la creación que deja Vallejo es un cine antropológico con una fuerte reivindicación de lo argentino y la cultura popular.
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