El responsable político de los Mossos amplía sus competencias
Casi tres meses después de su nombramiento como nuevo director general de los Mossos d'Esquadra, Rafael Olmos, ve cómo aumentan sus competencias como máximo responsable político de la policía autonómica. Así se desprende del nuevo organigrama de la Dirección General de Policía, que ayer presentó públicamente tras recibir el visto bueno del consejero de Interior, Joan Saura.
El nuevo esquema elimina la figura del major (o jefe de policía), un cargo que ocupa desde hace 13 años Joan Unió, y que abandonará la próxima semana. De ese modo, algunas de las atribuciones que hasta ahora correspondían al major pasarán a depender de un cargo político como el de Olmos. El director general se hará cargo, sin intermediarios, de la comisaría de planificación, del área de comunicación y de las subdirecciones de recursos humanos y de administración y servicios.
Y lo que es más relevante: Olmos controlará la división de asuntos internos y la de información. Esta decisión la consideró "lógica" por "lo que significa de análisis estratégico de lo que sucede". La división de información se encarga de analizar fenómenos como el terrorismo y las bandas organizadas y trata de dar respuesta a los problemas en materia de seguridad.
"Afrontar los nuevos retos requería de una dependencia más clara y un control más directo del director", afirmó Olmos. El objetivo perseguido por Interior es que la nueva estructura -similar a la de otras policías regionales de Alemania y Suiza, e incluso de la Ertzaintza- facilite "un funcionamiento más eficaz", ayude a "reducir los delitos y la sensación de inseguridad" y permita "controlar mejor la calidad interna y externa de los servicios policiales".
Representante oficial
Interior ha creado una nueva figura en el organigrama directivo: la de coordinador de servicios operativos, que también deberá rendir cuentas ante el director general. Según detalló Olmos, se trata de un cargo "a medio camino entre un major y el resto de los comisarías". Es decir, una especie de primus inter pares con poder limitado. Este "coordinador" controlará tres comisarías: la territorial, la de investigación criminal y la de recursos operativos. Tendrá, además, "la más alta representación" del cuerpo de Mossos d'Esquadra.
La persona elegida para ocupar el cargo es el comisario Josep Milan Sànchez. Nacido en Sabadell en 1958, está casado con una policía municipal y es padre de tres hijos. Su familia arrastra una larga tradición policial: su padre fue municipal en Sabadell y su abuelo, nacional en Andalucía. En 1998 fue nombrado jefe de la división de Tráfico, y desde hace cinco años es jefe de la comisaría general territorial.
El resto de cargos de la Dirección General serán ocupados por otros comisarios, aunque Olmos no dará a conocer sus nombres y apellidos hasta dentro de 15 días.
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