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Defensa cree que la mina, con seis kilos de explosivo, se activó al presionarla

Miguel González

El Ministerio de Defensa difundió a última hora de la tarde de ayer una nota de prensa en la que asegura que, según el informe preliminar elaborado por el Estado Mayor de la Defensa, el artefacto explosivo que mató a la soldado Idoia Rodríguez Buján y causó heridas a otros dos militares -a uno de ellos le fue extirpado ayer el bazo- sería "una mina anticarro", con entre 6,2 y 6,9 kilos de explosivo, activada por presión.

El sistema de activación es el elemento al que más atención presta la nota de prensa, pues el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, admitió ayer, en declaraciones a TVE, que el blindado ambulancia que conducía la militar fallecida no contaba con inhibidor de frecuencias. Este sistema neutraliza los artefactos activados con mando a distancia empleados por los talibanes en otros ataques en la zona.

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Según el informe preliminar "por los desperfectos ocasionados al vehículo, el radio y la profundidad del socavón y la forma del mismo, redonda y no ovalada propia de un explosivo de circunstancias (IED), el artefacto empleado puede ser una mina anticarro utilizada por la insurgencia en más de una ocasión [...] El sistema de accionamiento utilizado", prosigue la nota, "es el propio de la mina, es decir, por presión, pudiendo concluirse que la rueda delantera izquierda del vehículo la accionó al pisarla".

Esta afirmación la basa en que "los efectos producidos sobre la soldado fallecida y sobre el vehículo apuntan a una explosión bajo la rueda delantera izquierda, en su punto de encuentro con el camino", lo que avalan las declaraciones del jefe del BMR que iba detrás.

Agrega que, "de momento, no se han encontrado los rastros que siempre dejan los aparatos que permiten el accionamiento por control remoto" y que éstos suelen colocarse en los arcenes, "por lo que producen daños en los laterales de los vehículos y dejan un hornillo de forma ovalada". También "se inclina por descartar" el uso del mando a distancia al tratarse de un terreno llano, donde era difícil esconderse.

Respecto a por qué no pisaron la mina los tres blindados que precedían al afectado por la explosión, argumenta que el "plato de presión [de la mina] mide sólo 20 centímetros de radio, por lo que se puede dar la circunstancia de que ninguno de los anteriores lo pisara y sí el conducido por la soldado".

Expertos militares consultados por EL PAÍS consideraron las conclusiones del informe "razonables, pero muy prematuras", dadas las dificultades que conlleva un examen pericial en un entorno tan hostil, a más de 100 kilómetros -y no 40 como se dijo al principio- de la base española. De hecho, los restos del explosivo y el propio blindado serán trasladados a España para someterlos a un análisis de laboratorio.

El féretro con el cadáver de Idoia fue despedido ayer por sus compañeros en la base de Herat, en una ceremonia presidida por el general italiano Antonio Satta. Un avión Hércules lo llevó hasta Manás (Kirguizistán), donde esperaba el Boeing 707 que salió el miércoles por la noche de Torrejón de Ardoz (Madrid) y tenía previsto llegar la pasada madrugada al aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, a donde acudieron a recibirlo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el ministro Alonso.

En el aparato viajaba uno de los heridos, el alférez César Muñoz Pantoja, pero no el cabo Jorge Laíño, quien fue intervenido en el hospital de campaña de Herat para extirparle el bazo. Según Defensa, los médicos sólo le apreciaron contusiones en una primera exploración, pero un análisis posterior detectó rotura de bazo.

El Rey recordó ayer, en la sesión constitutiva del Alto Patronato de la Casa Árabe, a los militares que entregan lo mejor de sí mismos en operaciones de paz y humanitarias, como Idoia Rodríguez.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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