Ya han ganado

Hasta no hace mucho tiempo, la palabra cortometraje (y sobre todo asociada al adjetivo español) era poco más que una entrada en el diccionario, y tenía más que ver con lo lúdico que con lo profesional. El corto no era más que un juguete; en el mejor de los casos, el paso previo para acceder al mundo del largo, una especie de examen de reválida que hay que superar para alcanzar lo verdaderamente interesante. Resulta expresivo el término que los programadores solían utilizar para referirse al corto en sus publicidades: "Complemento más la exitosa película...". Y ese complemento podía ser una obra de Medem, de De la Iglesia, de Armendáriz... Pues eso, algo para rellenar, junto con la publicidad y el publirreportaje sobre las playas de Castellón (¿alguien quiere de verdad que vuelvan aquellos tiempos? Yo, no).

Pero, afortunadamente, esto ahora ha cambiado. El corto ha dejado de considerarse esa aduana que había que pasar en el camino hacia el largo para convertirse en un formato con vida propia e independiente. Hoy, el que un director haga su primer largo no quiere decir que se olvide para siempre del formato corto. Ahí está el mismo Fesser para demostrarlo, o Daniel Sánchez Arévalo, que acaba de rodar otro espléndido corto después de su Azuloscurocasinegro, o Asier Altuna y Telmo Esnal (cada uno ha rodado su corto después de Aupa, Etxebeste!). Parece que el formato corto ya se ha hecho mayor.

Y ahora, tras las candidaturas de Fresnadillo (1996) y Vigalondo (2005), dos cortos españoles compiten por el más importante galardón del universo del cine: el Oscar. Cobeaga y Fesser, desde dos historias muy diferentes entre sí, desde dos concepciones del cine también muy diferentes, buscan su lugar entre los elegidos. Mejor dicho, no lo buscan, ya lo han encontrado. Llegar a donde ellos han llegado es ya todo un premio, ya han ganado. Ahora, a lo mejor, a uno de ellos le dan una figurilla dorada. Ojalá. Pero aunque así no fuese, muy pocos pueden presumir de haber pisado, por méritos propios, la alfombra roja del Kodak Theatre. Mi más sincera enhorabuena a los dos.

Txema Muñoz es el responsable del programa de promoción de cortometrajes Kimuak, del Gobierno vasco.