La economía repuntó al 3,9% en 2006 tras el mayor avance de productividad en nueve años

El consumo de las familias y la construcción volvieron a crecer a buen ritmo, casi igual que en 2005. Y el sector exterior, beneficiado por la recuperación europea, restó mucho menos que el año pasado. El resultado es que, según los datos oficiales difundidos ayer, la economía española aceleró su crecimiento hasta el 3,9% en 2006, el mejor dato en los últimos seis años. Además, al reiterado dinamismo del mercado laboral español (550.000 nuevos puestos de trabajo) se sumó esta vez un apreciable repunte de la productividad, que creció un 0,8%, el mayor avance desde 1997.

"Los desafíos de nuestra economía se van corrigiendo lentamente", sintetizó el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes. Las cifras de la contabilidad nacional de 2006, publicadas por la mañana por el Instituto Nacional de Estadística, sirvieron horas después a Solbes para glosar el viraje del crecimiento económico español hacia un patrón en el que la inversión en bienes de equipo, las exportaciones y la productividad ganan importancia.

El notable crecimiento de la economía española en 2006 volvió a fraguarse en la fortaleza de la demanda interna, aunque su aportación fue algo inferior a la del año anterior: el gasto (3,9%) y la inversión (6,3%) aflojaron ligeramente el ritmo. Y la dependencia del tirón del consumo de las familias y la inversión en construcción fue algo menor, aunque el ladrillo sigue sin dar señales de desfallecimiento. En 2006, el gasto medio en construcción aumentó un 5,3%, sólo una décima menos que el año anterior.

El único factor de la demanda nacional que creció a un ritmo mayor que el de 2005 fue el de la inversión en bienes de equipo, con un "comportamiento excelente" a juicio del ministro de Economía, quien resaltó que no sólo creció a un promedio anual del 9,7% (siete décimas más que el año anterior), sino que el gasto en bienes de equipo se disparó al 11,4% en el cuarto trimestre de 2006.

550.000 nuevos empleos

Una evolución que, para Solbes, es una demostración de la "confianza empresarial". Y que se relaciona también con el notable crecimiento que experimentó (un 28%) la deuda de las empresas el año pasado, según el último boletín del Banco de España. La deuda de las empresas supera ya el valor total del PIB español, que rebasó los 976.000 millones de euros en 2006 con los últimos cálculos del INE.

El otro elemento que destacó de forma rotunda Solbes fue el "magnífico comportamiento de la productividad". Los datos de la contabilidad nacional reflejan que la productividad aparente del trabajo creció en 2006 un 0,8%, el doble que el año anterior. "Aún no estamos satisfechos, es una tasa baja respecto a nuestras ambiciones de conseguir un crecimiento de la productividad parecido al de otros países de la UE", añadió el vicepresidente segundo, quien consideró que las medidas adoptadas por el Gobierno para mejorar la productividad "empiezan a tener su efecto".

La baja productividad ha sido uno de los caballos de batalla de la economía española en los últimos años, en los que el fuerte ritmo de crecimiento económico se ha basado en la incorporación de nuevos trabajadores. Por ejemplo, la productividad española creció en 2005 sólo un 0,4%, frente al 1,1% de media en la Unión Europea, y el 1,8% de Estados Unidos. La diferencia de productividad en los últimos años se ha explicado por el menor peso en España de actividades industriales con un alto contenido tecnológico e innovador.

El avance de la productividad registrado en 2006 es significativo no sólo por ser el más alto desde 1997, sino también porque se ha producido en un año en el que la incorporación de nuevos trabajadores al mercado laboral ha vuelto a ser masiva. Según los datos del INE, que traduce el incremento del empleo a puestos de trabajo a tiempo completo, en 2006 hubo de media 550.100 ocupados más que el año anterior, con un crecimiento anual del 3,1%.

Como ocurre desde 2000, el sector exterior lastró de nuevo el crecimiento de la economía española. Pero lo hizo en mucha menor medida que en 2005, lo que llevó a Solbes a considerar que en los problemas de la balanza de pagos también "empieza a haber una ligera corrección en la buena dirección". Según los datos de contabilidad nacional, la diferencia entre importaciones y exportaciones descontó un punto porcentual al crecimiento económico, frente al 1,7 de 2005.

Datos corregidos

Los últimos cálculos del INE corrigen el avance de datos que ofreció hace dos semanas, cuando estimó el crecimiento económico medio de 2006 en un 3,8%, una décima menos que el análisis estadístico ofrecido ayer. Sí se mantiene el dato del último trimestre, que aceleró la tasa de crecimiento respecto al mismo periodo de 2005 al 4%. Según el secretario de Estado de Economía, David Vegara, los resultados del primer trimestre de este año estarán "en línea" con esta tasa de crecimiento. Vegara consideró "positivo" que la Comisión Europea haya revisado sus previsiones sobre España para 2007, al fijar un crecimiento del 3,7%, y consideró probable que el Gobierno español también revise sus previsiones al alza (ahora estima un crecimiento del 3,4% para este año), aunque para comprobarlo habrá que esperar hasta junio.

Vegara indicó que el valor real de la renta por habitante también aumentó (entre un 2% y un 2,5%), aunque la estimación definitiva habrá de esperar a la publicación de los datos de población. Precisamente este aspecto fue el más criticado por el portavoz de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, quien mantuvo que la "convergencia real con Europa se ha desacelerado desde comienzos de esta legislatura". Arias Cañete también criticó "los cambios metodológicos y revisiones estadísticas que lavan la cara de la economía española".

Por su parte, IU y los sindicatos coincidieron en confrontar la buena evolución macroeconómica con las "enormes tasas de precariedad y siniestralidad laboral", en palabras del coordinador de Economía de IU, Javier Alcaraz. CC OO y UGT insistieron en que el crecimiento se basa aún en gran medida en la construcción y el consumo.