Musikene pone en marcha su propio sello discográfico con dos ediciones

El Centro Superior de Música del País Vasco-Musikene ha creado su propio sello discográfico, que echa a andar con la publicación de dos CD de música clásica. El proyecto, presentado ayer en San Sebastián, arranca bajo dos premisas básicas: por un lado, difundir las obras maestras del repertorio internacional, haciendo hincapié en las menos habituales, así como los trabajos de compositores vascos de todos los tiempos, con especial sensibilidad hacia las piezas inéditas; por otro, apoyar los trabajos de interpretación y creación de los alumnos y profesores del centro, que serán quienes graben los discos. La idea de Musikene es editar tres cada curso, según explicó su director, Alejandro Zabala.

Bajo estas pautas, el Ensemble de Viento del centro ha grabado el primer CD, que comienza con una obra "poco frecuente en los programas, pero de enorme valor pedagógico e interés musical": la Gran Partita de Mozart. El disco se completa con la transcripción de la obertura de Los esclavos felices, de Arriaga, que ha sido realizada por el compositor y profesor de Musikene Ramón Lazkano.

El segundo disco ha corrido a cargo de la Orquesta Sinfónica de Musikene, que ha interpretado para la ocasión la recreación orquestal de un cuarteto de Brahms hecha por Schönberg y cuatro piezas de Guridi, algunas de las cuales se graban por primera vez, como, por ejemplo, el poema sinfónico Leyenda vasca.

Ambos discos se han grabado bajo la batuta de José Luis Estellés, concertista de clarinete, director y profesor de Musikene desde 2001, año en que inició su actividad el centro. El próximo CD combinará obras del repertorio universal para piano y trabajos pianísticos del siglo XIX vasco, que es "un periodo sin desbrozar todavía", subrayó Zabala.

Nueva sede

El sello Musikene, en el que también participará en el futuro el Departamento de Jazz de la escuela, "competirá en calidad" con cualquier otro, si bien se ha marcado como punto fuerte y diferencial grabar arreglos peculiares de las partituras originales, bien porque se haga una relectura de las mismas o porque se adapten a instrumentos para los que originalmente no fueron creadas, según explicó el consejero de Educación y presidente del Patronato de Musikene, Tontxu Campos.

Tanto Campos como el coordinador de Musikene, Juan José Pujana, insistieron en que el nuevo sello pretende servir como puente entre el centro y la sociedad, pues va a contribuir a "extender el gusto por la música".

La escuela desarrolla su actividad de forma provisional en el palacio donostiarra de Miramar, pero sus responsables esperan estrenar una sede de 7.000 metros cuadrados en el campus de Ibaeta dentro de dos años. El próximo 27 de marzo, se reunirá el jurado para elegir el proyecto definitivo entre los ocho seleccionados en el concurso de ideas.