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PSC, ERC, ICV y CiU se enfrentan al PSOE en el Senado por el futuro de El Prat

La Entesa prepara una batería de medidas de presión ante el reparto de la Terminal Sur

Pablo Ximénez de Sandoval

La batalla por el futuro de El Prat irrumpió ayer en la Comisión de Fomento del Senado, donde el partido del Gobierno, el PSOE, votó en contra de sendas mociones de los grupos catalanes, tanto de la Entesa (PSC, ERC e ICV) como de CiU, en que se pedían medidas para garantizar la posición de referencia internacional de El Prat. El PSOE votó en contra con la abstención del PP, que sopesó votar a favor. El episodio de ayer es sólo el aperitivo de una serie de propuestas del tripartito y CiU para presionar al Gobierno de cara al reparto de la Terminal Sur, que se producirá en abril.

Esto es sólo el principio, según anunció el senador de ERC Lluís Aragonès, quien criticó los "privilegios heredados" de Iberia y pidió que el aeropuerto de Barcelona no se convierta en "un hub (centro de distribución de vuelos internacionales) de bajo coste", en alusión a la apuesta de Iberia para crecer: Clickair. Los partidos catalanes coinciden en que la T-Sur debe ser explotada por las compañías que garanticen que El Prat será un centro de conexión de vuelos intercontinentales.

La batalla arrancó ayer con dos mociones. Una, de la Entesa (PSC, ERC e ICV); la otra, de CiU. Ambas venían a abogar por la concesión de la futura terminal a Star Alliance, la alianza de aerolíneas liderada por Spanair y Lufthansa, que han prometido hacer de Barcelona el deseado hub. Fue una batalla en que, tras deshojar la margarita, el PP desaprovechó la ocasión de aprobar una de las mociones más incómodas para el Gobierno en esta legislatura, al provenir de un Gobierno primo hermano como el catalán. Los grupos catalanes, incluida CiU pese a ser oposición en Cataluña, se apoyaron sus respectivas mociones y recibieron el apoyo rotundo del PNV.

La primera moción, de Entesa, reclamaba "garantizar que la supresión de las rutas que Iberia opera en el aeropuerto de Barcelona será compensada con la adjudicación de derechos de vuelo a terceras compañías que se comprometan a mantener los servicios actuales".

La moción iba más allá de lo que puede hacer un Gobierno: impedir que Iberia traspase sus permisos de vuelo a compañías de bajo coste participadas por ella misma (ocurre ya con Clickair) y pedir "cancelar las asignaciones de franjas horarias" del rentable puente aéreo Barcelona-Madrid y reasignarlos.

El debate fue tan encendido que, desde Barcelona, el secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, paradójicamente terció contra el campo propio al reconocer en la iniciativa una "moción de obligado incumplimiento, hecha desde el desconocimiento contractual y legal. Una cosa es la voluntad política y otra los contratos hijos de un proceso histórico que no se puede romper. Aena (entidad público a quien corresponde la adjudicación del espacio en la T-Sur) debe cumplir el marco legal".

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La propia Iberia se mostró "convencida de que Aena hará el reparto con criterios objetivos, transparentes y teniendo en cuenta a los usuarios beneficiados, frente a otros criterios", en alusión a los políticos. El debate del Senado fue eso, político. Aragonès lo dejó claro cuando habló de la "anomalía que roza la tragedia" de la gestión centralizada de los aeropuertos españoles.

En una intervención menos apasionada, casi lacónica, el portavoz socialista Luis Ayllón tildó de "deducción de la Entesa" que Iberia actúe en contra de los intereses de Cataluña. Para Ayllón, la moción es una "propuesta inasumible" y recordó que "el asunto

[de la adjudicación de la Terminal] todavía está por discutir". Por estas razones recomendó "acercarse con prudencia" al tema. Su partido, el PSOE, tumbó la moción.

Más político fue aún el debate de lasegunda moción, presentada por CiU, en la que se pedía al Gobierno que posibilitara la participación de la Generalitat en la toma de decisiones estratégicas que afecten a El Prat. La senadora Núria Aleixandre incidió en la defensa de la opción Star Alliance en la T-Sur, porque "la de Iberia se pretende que sea una Terminal de bajo coste". El portavoz el PSOE, Luis Ayllón, recordó que José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a concretar los mecanismos para la participación de las Comunidades Autónomas en la gestión aeroportuaria esta legislatura.

Unos operarios trabajan en la construcción de la nueva Terminal Sur de El Prat.
Unos operarios trabajan en la construcción de la nueva Terminal Sur de El Prat.GIANLUCA BATTISTA

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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