Anótate un tanto a través de la red
La Euroliga de baloncesto crea el primer 'master' europeo de comunicación deportiva a través de internet
Existen másteres en educación a distancia, en biología molecular y hasta en decoración floral. Tal y como se ha puesto el mercado de trabajo, existe un máster para cada especialidad. O casi. La empresa Swingman BCN ha encontrado un hueco: la enseñanza de comunicación y mercadotecnia deportiva a través de internet y de ámbito europeo. Y se ha unido a la Euroliga para crear un nuevo máster. Los alumnos harán prácticas en la próxima final four.
"En el deporte, estás en manos de los jugadores y entran en juego componentes, como la pasión, más difíciles de gestionar", señala Márquez
Nadie hasta ahora se había parado a diseñar un máster de ámbito europeo a través de la red -aunque contará también con algunas clases presenciales, lo que se conoce como blended learning- y con el inglés como idioma básico. El 1 de marzo, en Venecia, se presentará el primero, después de que la Euroliga, el organismo que agrupa a los mejores equipos de baloncesto europeos, y la Universidad Ca'Foscari de Venecia, experta en cursos presenciales de este tipo, recogieran la propuesta de Swingman BCN.
¿Pero por qué la Euroliga, un organismo en expansión, se ha interesado en un máster de estas características? "En seis años de trabajo, hemos constatado las grandes diferencias que existen entre los clubes que integran la Euroliga a la hora de comunicar y vender sus productos. Algunos cuentan con gabinetes de prensa muy profesionalizados, otros tienen estructuras muy básicas. Era un aspecto que se debía mejorar", explica Ferran Márquez, presidente de Swingman BCN y perfecto conocedor del terreno, pues antes de fundar su empresa fue el jefe de prensa de la Euroliga y, con anterioridad, de la sección de baloncesto del Barcelona. "Consideramos que con este curso podíamos ofrecer a nuestros afiliados un instrumento de mejora y crecimiento conjunto para ellos y sus profesionales", añade Jordi Bertomeu, presidente de la Euroliga.
Frente a otros máster al uso, éste tiene un atractivo innegable: la posibilidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos en la final four de la Euroliga, que tendrá lugar en Atenas del 4 al 6 de mayo. Los estudiantes se desplazarán a la capital griega -el billete de avión corre de su cuenta, pero todo lo demás está incluido en el precio del curso, 2.300 euros- y participarán de la organización y desarrollo del evento de donde saldrá el próximo campeón de Europa de baloncesto. "Los estudiantes se repartirán entre los distintos departamentos de la Euroliga y no sólo verán cómo funcionan, sino que tendrán que contribuir a ese funcionamiento", señala Márquez. Esta práctica servirá, además, para evaluar los conocimientos adquiridos hasta entonces por los estudiantes, que empezarán el curso el 1 de marzo y lo concluirán el 21 de julio, después de haber presentado un plan de mercadotecnia o comunicación para una entidad deportiva real, como proyecto final de curso.
Según exponen sus responsables, este máster tiene como principal objetivo que sus estudiantes, la mayoría profesionales que ya trabajan en ligas o clubes de baloncesto europeos, tengan un conocimiento mucho más preciso del entorno en el que se mueven. "Queremos que entiendan que el deporte no es tan cuadriculado o exacto como otros ámbitos. Aquí, estás en manos de los jugadores y entran en juego los resultados, la pasión y otros componentes más difíciles de gestionar", aclara Márquez. "Además, podrán hacerlo sin renunciar a sus responsabilidades laborales y personales diarias", abunda Bertomeu.
Eso es precisamente lo que le ha interesado a Paul Lo Ré, un joven parisiense de 24 años, que trabaja en el departamento de mercadotecnia de la Liga Francesa de Baloncesto. "Nuestros objetivos y las ofertas a nuestros clientes y patrocinadores implican una estrategia de mercadotecnia muy detallada, ya que el deporte y la organización de eventos deportivos poseen características y limitaciones diferentes a las de otros sectores", apunta Lo Ré, graduado en mercadotecnia por el Instituto de Ciencias Políticas de París. "Este máster me permitirá comprenderlos mejor y me dará pautas de reflexión y de acción para hacer nuestro campeonato más atractivo para los espectadores, los medios de comunicación y los patrocinadores", añade.
Eso es también lo que busca la Euroliga, un organismo que quiere ampliar fronteras y ganar repercusión mediática para su torneo, muy seguido en su fase final, pero un tanto devaluado en el inicio.
Alumnos de 14 países europeos han cubierto todas las plazas disponibles
Incluso antes de que dé inicio el máster, la Euroliga ya se frota las manos de satisfacción. La iniciativa ha sido todo un éxito, al menos en lo que respecta al número de inscritos: no sólo han cubierto el máximo de plazas previstas (40), sino que seis estudiantes han hecho ya su reserva para el próximo año.Procedentes de 14 países europeos, entre los que se encuentran Grecia, Lituania, Serbia, Eslovenia o Islandia, los alumnos accederán a las lecciones a través de internet, con un pasword y login personales. Los lunes, martes y jueves, a partir de las nueve de la mañana, encontrarán la lección del día colgada en la página. Las dos primeras serán siempre teóricas y la de los jueves expondrá un caso práctico relacionado con la Euroliga.Los alumnos contarán con todo el fin de semana para completar los cuestionarios de cada lección y demostrar así que han asimilado el temario, seleccionado por Tiziano Vescovi, profesor de la Universidad Ca'Foscari de Venecia y director científico del máster; y por el profesorado, de procedencia tan diversa como el alumnado. "En la primera parte del curso, el temario busca dar a los alumnos una base cultural común", apunta Vescovi, que señala el blended learning -la combinación de internet con clases presenciales; aquí tendrán tres sesiones- como el método que ofrece mejores resultados.Los miércoles por la tarde, los profesores responderán a través de un chat las dudas planteadas por los alumnos. Y lo mismo sucederá los viernes, para tratar el caso práctico. "Lo planteamos así, para que sepan que no están solos, que alguien les apoya detrás", explica Ferran Márquez.
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