Los dos ediles renuncian a sus actas y uno de ellos asegura que el dinero "quedaba lejos de su bolsillo"

Los dos ediles del Partido Popular en Gondomar acusados de cobrar comisiones ilegales a cambio de favores urbanísticos renunciaron ayer a sus actas de concejal en el ayuntamiento pontevedrés. Poco después de las doce de la mañana un representante de ambos entregaba en el registro la dimisión de José Luis Mosquera y Alejandro Gómez Garrido, como concejales. El viernes, el alcalde, Carlos Silva, ya les había retirado las competencias de Cultura y Urbanismo y el PP los había suspendido de militancia.

Junto a su renuncia, uno de los imputados, José Luis Mosquera, a quién la Guardia Civil sorprendió el miércoles después de cobrar 60.000 euros de manos de un promotor que se prestó a actuar como cebo, entregó una carta en la que pide perdón y muestra su arrepentimiento por una "conducta indigna de un representante vecinal".

En una carta manuscrita, Mosquera pide perdón al alcalde y a cuantos confiaron en él y reconoce "sentir vergüenza", aunque asegura que el destino del dinero que había percibido estaba "muy lejos" de su bolsillo porque "nunca" tuvo "por objeto el enriquecimiento personal, ni la ostentación ni el lujo", asegura. El ex edil, al que la juez le imputa un triple delito de cohecho, no explica en el texto cuál iba a ser el destino de los 60.000 euros pero advierte: "Jamás llame a la puerta de ningún promotor para pedir dinero a cambio de una licencia".

La misiva del otro ex edil acusado, Alejandro Gómez, agradece al alcalde Carlos Silva la "confianza depositada" en él durante los años en que desempeñó "con orgullo y honradez" su labor como concejal de Urbanismo y Hacienda.

Después de leer las dos cartas, el regidor no pareció demasiado conmovido por las declaraciones de inocencia de sus dos ex compañeros. "Lo que ha pasado en Gondomar es puntual, un caso personal que está relacionado con temas repugnantes", declaró Silva.

El alcalde también puntualizó que avala la gestión de Mosquera y Gómez "como concejales por el buen trabajo que han hecho y que está a la vista de todo el mundo, pero nada más, esta es una situación gravísima que no es deseable para el alcalde ni para Gondomar". El regidor dijo estar convencido de que los dos ediles renunciarían a sus actas como así ha sido.