El Consell aprueba cambios en la ley de Gobierno para que Camps pueda convocar el 27-M

El pleno del Consell reunido ayer aprobó el proyecto de modificación de la ley del Gobierno valenciano para que el presidente, Francisco Camps, pueda convocar las próximas elecciones autonómicas del próximo 27 de mayo con las suficientes garantías legales. La ley, que el Consell quiere aprobar en las próximas semanas, incluye las recomendaciones del Consell Jurídic Consultiu -órgano equivalente al Consejo de Estado en el ámbito autonómico-, que ha aconsejado al Ejecutivo que en el artículo 64, referido a la convocatoria de elecciones, se añada que el decreto de convocatoria de elecciones "especificará el número de diputados a elegir en cada circunscripción, de forma que el número total de diputados sea 99 o superior".

El consejero portavoz, Vicente Rambla, explicó que hasta ahora el decreto del presidente de la Generalitat convocaba las elecciones y especificaba el número de diputados, pero esta cifra no estaba recogida en la ley de Gobierno, mientras que ahora sí lo está.

Con este cambio, el Consell, asesorado por el Consell Jurídic Consultiu, pretende suplir las carencias de la actual ley Electoral Valenciana, que no se ha podido adecuar al nuevo Estatut [que modifica el número de diputados de las Cortes Valencianas] por falta de acuerdo con el PSPV. El PP sólo quería adecuar el número de diputados de los 89 actuales a los 99, como mínimo, que prevé el nuevo Estatut. Los socialistas querían negociar la barrera del 5% y otros aspectos como la igualdad de sexos, etc.

Así, ante el temor de que el decreto de convocatoria de elecciones no tenga suficiente base legal, el Consell ha optado por introducir la obligatoriedad de fijar el número de escaños y su reparto en la reforma de la ley de Gobierno valenciano. Además de este cambio, el proyecto de ley introduce otras modificaciones de adecuación al nuevo Estatut.

Por otra parte, el Consell aprobó ayer la liquidación del ejercicio de 2006 correspondiente a la Administración general, esto es sin las empresas y otros organismos dependientes de la Generalitat. Una liquidación que, según el consejero de Economía, se salda con 519 millones de superávit y que permitirá adelantar en dos años el cumplimiento del plan de Estabilidad fijado por el Gobierno central para hacer frente a la elevada deuda de la Generalitat.

Las cifras definitivas del presupuesto consolidado de la Generalitat no se sabrán hasta después de las elecciones autonómicas, lo que permite al Consell acudir a los comicios con el argumento de que han acabado la legislatura sin déficit. Gerardo Camps emplazó a "todos aquellos que de forma interesada y partidista denuncian derroches inexistentes, agujeros contables inventados, presuntos casos financieros y no se sabe qué quiebras que nunca saben cómo explicar a que vean cómo son las cuentas de la Generalitat".