La defensa de El Egipcio cuestiona la legalidad de las grabaciones que le inculpan
Rabei Osman niega ante el tribunal que sea de Al Qaeda y condena la matanza de los trenes
Rabei Osman el Sayed, Mohamed el Egipcio, considerado uno de los autores intelectuales de los atentados del 11-M, negó ayer pertenecer o haber tenido vínculo alguno con Al Qaeda, al tiempo que condenó expresamente la matanza de los trenes de la muerte. En la primera sesión del juicio por el atentado más grave de la historia de España, El Egipcio no reconoció ninguna de las acusaciones que pesan contra él, basadas en grabaciones en las que se atribuye el plan del 11-M. El fiscal solicita para él 38.656 años, aunque el límite legal de cumplimiento son 40 años de cárcel.
ESPECIAL: Juicio del 11 M |
Este personaje fue condenado en 2006, en Italia, a 10 años por pertenencia a banda terrorista, por lo que no podrá ser condenado de nuevo por ese delito. Fue detenido en Milán en verano de 2004 después de que la policía italiana, que puso micrófonos en su domicilio, descubriera su relación con los atentados.
Según consta en el sumario, en una de las conversaciones que mantuvo el 8 de junio de 2004 con el islamista Mourad Chabarou, Rabei Osman citaba expresamente a sus "hermanos de allá [España]", muertos en los atentados suicidas ("se han ido con Dios"), con referencia explícita a los "hermanos Serhane y Fouad", identificados como Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, El Tunecino, jefe del comando, y el procesado Fouad el Morabit Amghar.
En otra conversación con Yahya Mawad Mohamed Rajeh, joven al que estaba adoctrinando para hacer la yihad, que fue grabada con micrófono medioambiental el 26 de mayo de 2004, Rabei Osman le decía: "Hay que entrar en las filas de Al Qaeda, ésta es la solución. (...) La operación entera de Madrid fue mía".
Ahora Rabei Osman niega la mayor. De forma absolutamente educada, pero firme y contundente, El Egipcio lo negó todo. Aunque en un principio no quiso contestar las preguntas que le formulaban el fiscal y las acusaciones, fue convencido para contestar a las preguntas de su propio abogado y afirmó: "Nunca he tenido ninguna relación con los acontecimientos que ocurrieron en Madrid".
No sólo eso. Inmediatamente aprovechó para condenar los atentados del 11-M en Madrid, los del 7-J en Londres y los del 11-S de Nueva York. Su abogado, Endika Zulueta, le preguntó: "¿Condena o no condena el atentado?". "Sí", respondió, "obviamente yo condeno estos atentados incondicionalmente. Es una convicción que yo tengo muy clara y absoluta".
Sostuvo que nunca ha inducido a ninguna persona o grupo a cometer la matanza de los trenes y que "nunca, nunca, absolutamente nunca" ha facilitado libros a jóvenes exaltando la yihad. "Nunca", repitió, para negar que conociera a los otros supuestos ideólogos de los atentados, Hassan El Haski y Youssef Belhadj.
Según la fiscal, Mohamed el Egipcio estuvo en España en los últimos días de enero de 2004 para ultimar los detalles relativos a los atentados de los trenes de cercanías y mantuvo reuniones con miembros de la célula terrorista. Rabei Osman afirmó ayer que su único problema con la justicia fue el impago de una multa.
En todo caso, las acusaciones contra El Egipcio se fundamentan en las conversaciones intervenidas en Italia. Osman únicamente reconoció ante Del Olmo durante la instrucción haber mantenido una conversación telefónica con Mourad. Sin embargo, afirmaba que la voz en las grabaciones con micrófono no era la suya y que no se había hecho una prueba pericial de reconocimiento de voz. Su abogado ha montado su estrategia de defensa sobre esa carencia, pero sobre todo porque muchas de las grabaciones se hicieron con micrófonos en sus domicilios. En España esa técnica de investigación policial no se ha utilizado nunca con autorización judicial, como se hace en Italia.
Por ello, Zulueta pretende invalidar todas las conversaciones que se obtuvieron con micrófonos ambientales. Jurídicamente puede ser discutible, pero no parece probable que la Justicia española quiera dar lecciones de garantías constitucionales al país del derecho romano. Si las intervenciones telefónicas y la instalación de micrófonos se hicieron de forma legal, con autorización judicial y con todas las garantías en Italia, será difícil que esa prueba se invalide en España. Hoy, previsiblemente, declarará Mohamed Belhadj.
De ETA o alguno de sus miembros, ni rastro.
LA GRABACIÓN A RABEI OSMAN
- "La operación entera de Madrid fue idea mía... Fueron de los más queridos amigos... cayeron mártires, que Alá les tenga en su misericordia... El hilo de la operación de Madrid fue mío, ¿entiendes?".
- "Yo formaba parte de esta operación, pero no me han informado de la hora crítica, por lo cual Dios me ha salvado".
- "La operación requirió (...) dos años y medio".
SU DECLARACIÓN EN EL JUICIO
- "Nunca he tenido ninguna relación con los acontecimientos que ocurrieron en Madrid".
- "¿Condena o no el atentado?"
- "Sí, obviamente yo condeno estos atentados incondicionalmente. Es una convicción que yo tengo muy clara y absoluta".
"Nunca, nunca, absolutamente nunca [ha facilitado libros a jóvenes sobre la yihad]".
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