El 'caso Terra Mítica' emponzoña el clima en el seno del Consell

El consejero de Economía y presidente de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), Gerardo Camps, y el portavoz del Consell, Vicente Rambla, no quisieron ayer opinar sobre las declaraciones de su compañera de gabinete Gema Amor, que aseguró el miércoles que ambos son perfectos conocedores del "día a día" de la gestión de Terra Mítica, igual que el ex director general del parque Miguel Navarro, imputado en relación con la trama de facturas falsas.

La consejera de Participación se manifestó un día después de que Camps evitase defender la gestión de Amor como directora de la Sociedad Parque Temático de Alicante (SPTA, ahora SPTCV) en los años que están siendo investigados por la Agencia Tributaria. Una situación que ha terminado por emponzoñar el clima en el seno del Consell y poner en evidencia la pasividad del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ante los escándalos relacionados con Terra Mítica.

La oposición volvió ayer a pedir aclaraciones al Ejecutivo que preside Camps. La coordinadora general de Esquerra Unida, Glòria Marcos, aseguró que "la consejera ha puesto en evidencia que se trata de una gestión, presuntamente delictiva, conocida y consentida por altos cargos de la Administración valenciana".

Sospechas internas

Para Marcos, "la consejera ha declarado que, de confirmarse las imputaciones a Navarro, Camps y Rambla han de seguir sus pasos". Para la dirigente de Esquerra Unida, "se trata de acusaciones suficientemente importantes como para que se constituya inmediatamente una comisión de investigación en las Cortes para depurar las responsabilidades políticas que se deriven del caso investigado por la Justicia".

"Las sospechas ya no salen de la oposición sino desde dentro del propio equipo de gobierno y Camps y el resto del Consell no pueden pretender llegar a los comicios sin dar cuenta de las graves acusaciones vertidas por un miembro del propio Gobierno autonómico", sentenció Marcos.

Por su parte, el diputado socialista responsable de Grandes Proyectos en las Cortes Valencianas, José Camarasa, consideró ayer que las manifestaciones de Amor son una "advertencia" al presidente Francisco Camps y a los principales miembros del Consell.

Para el socialista, el Consell mantiene una "posición hipócrita" al intentar someter a la consejera de Participación a un "aislamiento preventivo". "O no tienen la completa seguridad de que las actuaciones hayan sido las correctas y creen que eso les pone en riesgo o aprovechan la situación para dejar caer a una rival política interna", manifestó Camarasa en referencia a la división en el seno del PP entre campistas y zaplanistas.