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Análisis:ESTA SEMANA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Homenajes y reconocimientos

Se preparan homenajes al recientemente fallecido Alfonso Perales, tanto en Madrid como en Cádiz en los prolegómenos así del 28-F, en torno a la fiesta de todos los andaluces. Pero, sin duda, el mayor reconocimiento lo tendrá por anticipado esta misma semana, el mismo domingo 18-F, cuando se registre una significativa participación en el referéndum y un triunfo incontestable del a la reforma estatutaria que se nos plantea a consulta. Será entonces cuando su trabajo discreto y callado cobre, si cabe, mayor relevancia a favor de un consenso y de un proyecto político que situará a Andalucía en las mejores condiciones posibles para afrontar su futuro. Pero puestos a avanzar reconocimientos, será, igualmente, el triunfo de la sociedad andaluza que ha hecho suya esta iniciativa hasta el punto de que ha dado una lección a todos defendiendo con eficacia y credibilidad un texto en el que se han visto debidamente reflejados.

La verdad es que no van a faltar voluntarios para ponerse medallas, de modo, que lo mejor será dejar este espacio en blanco ya que serán otros los que acudan prestos y veloces a situarse en la primera fila de los triunfadores. En el rincón de la historia, quedarán, sin embargo, otros que han jugado, una vez más, un triste papel ante sus conciudadanos. El ejercicio de desprecio al pueblo andaluz que ha protagonizado Alejandro Rojas Marcos al considerarlo dormido y poco menos que incapacitado para luchar por su porvenir, no ha de pasar en balde tal y como ha ocurrido en otras ocasiones. Su irrupción en la campaña, explica a la perfección el papel de mero instrumento que está jugado el secretario general del PA, Julián Álvarez, quien no se sale ni un milímetro de la línea marcada por el fundador del partido: esta reforma no conviene a los andaluces, según el particular criterio de una fuerza política que puede pagar bien caro situarse a contracorriente, una vez más, del sentir mayoritario de la ciudadanía. Algo de esa ruina debe olerse ya el propio Álvarez quien ayer perdió los nervios ante los periodistas hasta el punto de que su jefe de Prensa, Isaac Martín, le arrebató el micrófono a una periodista para que no siguiera planteando preguntas que le resultaban incómodas. Lamentable y tremendamente revelador de la consideración que tienen de los medios de comunicación y de sus profesionales.

Pero, tampoco escapará, sin duda, del sentido común de los andaluces, el papel jugado por algunos ante esta trascendental cita, ya que se han dedicado a articular un difícil discurso en el que tiraban por tierra la oportunidad de esta reforma estatutaria y, por otro, reclamaban el apoyo para otros compromisos electorales. En el caso del PP, cuando se incorporó a última hora, se habló de que, de esta forma, se saldaba la asignatura que tenía el centro derecha en Andalucía. A tenor de la cortedad de miras con la que han evolucionado, prefiriendo antes propiciar el deterioro de los socialistas que comportarse en razón al la importancia del momento en el que nos encontramos, parece que han optado por el camino más fácil, desaprovechando así la ocasión que tenían para rehabilitarse ante la historia.

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