Dos turistas italianas mueren lapidadas en Cabo Verde
Una superviviente relata cómo dos hombres las arrastraron hasta el fondo de un hoyo
Dos mujeres italianas fueron lapidadas ayer hasta la muerte en el municipio de Fontona, cerca de la playa de Sal, en el archipiélago de Cabo Verde. Una tercera turista logró sobrevivir al ataque, después de ser arrastradas al bosque y abandonadas posteriormente en el fondo de un hoyo, según declaró ayer la única superviviente del ataque durante una entrevista telefónica con la televisión italiana. Tres sospechosos permanecen detenidos.
El primer ministro, Romano Prodi, mostró su "conmoción y horror" ante los dos asesinatos. El Ministerio de Exteriores italiano afirmó que Giorgia Busato y Dalia Saiani, de 28 y 33 años respectivamente, fueron "brutalmente asesinadas", e informó de que uno de sus diplomáticos en Dakar (Senegal) había sido enviado a la isla para "asegurarse de que los responsables de esta trágica agresión sean llevados ante la justicia".
La superviviente, de la que sólo ha sido revelado su nombre, Agnese, de 17 años, sufrió varias fracturas y necesitó de 18 puntos de sutura en su cabeza, según el cónsul honorario en Cabo Verde, Luigi Zirpoli. Agnese relató a la policía que ella había ido a cenar junto a sus dos amigas y a dos hombres de Cabo Verde a la isla de Sal. Los dos hombres las condujeron a una cabaña de madera y allí las golpearon con piedras. Agnese relató que perdió el conocimiento y que cuando lo recuperó anduvo a pie hasta la localidad más cercana. La policía sospecha que el móvil pudo haber sido pasional. Uno de los sospechosos mantuvo relaciones sentimentales con una de las víctimas. Una de las hipótesis que se barajan es que el sospechoso no aceptó la ruptura de las relaciones.
