Varios eurodiputados intentan descafeinar el informe sobre la CIA

Intensas presiones, de la mano de diferentes eurodiputados, amenazan con descafeinar el informe sobre los vuelos de la CIA, que el martes vota el pleno de la Eurocámara. Alemanes, británicos, portugueses, españoles, polacos e italianos quieren que el texto deje en buen lugar a sus Gobiernos, acusados de colaborar por acción u omisión con el secuestro y traslado de una veintena de sospechosos de terrorismo a cárceles secretas donde fueron torturados.

Les acusan además de ser cómplices del sobrevuelo por Europa de más de un millar de aviones del espionaje estadounidense. "En la recta final se agudizan las presiones y se activa la defensa de las realidades nacionales", asegura la eurodiputada española Elena Valenciano. "Todos los primeros ministros tienen los ojos puestos en el informe y presionan a través de sus eurodiputados", indica el liberal Ignasi Guardans.

El grupo socialista en la Eurocámara, que desde el principio ha apoyado el texto del también socialista Claudio Fava, empieza ahora a resquebrajarse. "Fava está teniendo muchos problemas para cohesionar a su grupo", reconoce Valenciano. Mientras alguna delegación socialista ha amenazado incluso con votar en contra del texto, los populares -los más numerosos en la Eurocámara- votarán divididos, aunque en su mayoría en contra, sobre un informe que a su juicio destila sentimientos antiamericanos.

Sobre las espaldas de Fava, antiguo periodista y experto en la mafia, recae ahora la difícil tarea de lograr una mayoría sin aguar el contenido del informe, fruto de un año de investigaciones y de la comparecencia de víctimas de las detenciones, políticos, abogados, diplomáticos y periodistas. "Llevo un año recibiendo presiones", asegura Fava, "pero mi prioridad es preservar los hechos tal y como aparecen en el informe. Puede que los eurodiputados traten de cambiar algunas palabras, pero el hecho fundamental es que ha habido una gran responsabilidad por parte de muchos Gobiernos en las actividades de la CIA". "No voy a ceder, y prueba de ello es que se queda el párrafo de Kurnaz", concluye.

Fava se refiere al caso de un turco nacido en Alemania que ha pasado cinco años en Guantánamo a pesar de ser inocente, y sobre todo a pesar de que EE UU así se lo comunicara al Gobierno alemán, que se negó a dejarle entrar en el país. El caso de Murat Kurnaz amenaza la carrera política del ministro de Exteriores alemán, Frank Steinmeier, que niega haber recibido una oferta de tales características de Washington. El informe de la Eurocámara dice, sin embargo, que "de acuerdo con información oficial confidencial, el Gobierno alemán no aceptó la oferta de Estados Unidos" de liberar a Kurnaz en 2002.

Otros eurodiputados como Raúl Romeva, de Los Verdes, o Gardans apuntan a los socialistas españoles. "Fava está recibiendo mucha presión de los socialistas españoles", dice Romeva. "Los socialistas españoles quieren salvar la cara al director del CNI", dice Guardans, en alusión a una enmienda socialista que quiere dejar por escrito que la legislación española fue la que impidió la comparecencia de Alberto Saiz. Valenciano niega, sin embargo, que existan tales presiones y asegura que respaldan el texto.

Los populares españoles aseguran que todavía no han decidido en qué sentido votar y que dependerá de cuántas enmiendas, de las 28 que han presentado, se acepten. "Si se endurece el texto, si se cargan las tintas antiamericanas, tendremos que votar en contra", asegura el eurodiputado popular español José Ignacio Salafranca.