Mujeres del centro de acogida cerrado critican su traslado acelerado

"Me siento tan mal que he llegado a pensar en volver con mi agresor

". Quien así habla es una de las residentes de la casa de acogida para maltratadas Nuevo Amanecer. Las mujeres que vivían en el centro, cuya gestión fue retirada a la ONG por la Comunidad de Madrid el lunes, criticaron ayer que han sido trasladadas "a toda prisa y como perros" a seis centros distintos. "Me avisaron corriendo ayer por la mañana [por el miércoles] y por la tarde salimos. Mezclé todo en bolsas de basura", añade la afectada.

La directora general de la Mujer, Patricia Flores, aseguró ayer en declaraciones a Efe que el traslado fue "adecuado". La Comunidad ya ha encontrado un nuevo recinto para el centro, según Flores, que añadió que necesita "reformas". Una vez listo, estudiarán "si es viable" que las denunciantes puedan estar juntas como han solicitado.

Siete residentes de Nuevo Amanecer denunciaron por escrito el 15 de enero que recibían insultos y alimentos en mal estado de sus cuidadoras. El PSOE criticó ayer que la Comunidad conocía su situación desde septiembre, cuando denunciaron verbalmente las vejaciones, pero "sólo reaccionaron cuando la noticia saltó a los medios el 2 de febrero". El portavoz socialista, Rafael Simancas, pidió la dimisión del consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, por su respuesta "tardía".