Las pymes y los autónomos
El autor defiende las políticas jurídicas, financieras, educativas y laborales del Estado para impulsar las pequeñas empresas
Aunque no nos lo parezca, nuestro país tiene un escaso espíritu emprendedor, muy por debajo de los países de nuestro entorno, y es abrumadora la diferencia que reflejan todos los informes sobre las preferencias de nuestros jóvenes por ser funcionarios o empleados de una gran empresa antes que desarrollar su propio proyecto empresarial.
Es cierto que todavía existen numerosos obstáculos que remover para emprender, y el gobierno socialista se ha fijado como meta superarlos. Seguimos teniendo un elevado coste a la hora de abrir y cerrar una empresa, tanto en términos económicos como administrativos, quizá por eso nuestra tasa de rotación de empresas es tan baja. Nuestras pequeñas empresas efectúan muy poco gasto tanto en renovación tecnológica como en la no tecnológica (organización, procesos productivos, comercialización), por lo que tienen gran dificultad para dirigirse al mercado internacional.
"El Estatuto del Trabajador Autónomo proclama derechos individuales como el de conciliación en la vida familiar y profesional"
"Otra novedad es la regulación del régimen del 'trabajador autónomo dependiente', que al menos el 75% de sus ingresos procede de un cliente"
Por todo ello, el Gobierno socialista está desarrollando un Plan de Fomento Empresarial en el que se están tomando una serie de medidas para potenciar la iniciativa emprendedora.
Medidas jurídico-administrativas para acortar y extender las facilidades en la creación de empresas, ampliando sustancialmente los Puntos de Acceso e Inicio de Tramitación, ventanillas únicas, puntos de acercamiento, etc.
Medidas financieras, ampliación de la línea ICO-PYME que hasta ahora ha sido el instrumento más utilizado de apoyo financiero a la PYME y en consecuencia el más adecuado para generar en un futuro inmediato la modernización de nuestras empresas, mejora sustancial de la línea ICO internacionalización poco demandada hasta ahora a pesar de la importancia de iniciar procesos exportadores o de implantar infraestructuras comerciales del exterior de nuestras PYMES. Mejora de la línea ICO de microcréditos, hasta 25.000 euros sin aval y otras diversas medidas de financiación.
Medidas educativas, en las que partimos del más absoluto reconocimiento al importante papel que juega nuestra Universidad en proyectos empresariales. En este ámbito, las reformas se están haciendo para permitir que profesores y funcionarios de los centros de investigación participen en los proyectos, todo ello además con la introducción en los planes de estudio del conocimiento del entorno empresarial y de su puesta en valor.
Son numerosas también las medidas para fomentar la innovación. Con ayudas directas así como la nueva regulación de los Fondos de capital-riesgo y el nuevo fondo del CDTI (Ministerio de Industria) para fomentar la innovación no tecnológica tan necesaria como precaria en nuestras PYMES.
Y por último, medidas laborales como bonificación en las cotizaciones sociales para el empleo generado en las empresas creadas por mujeres y jóvenes, junto al refuerzo de la capitalización de la prestación por desempleo en modalidad de pago único.
Como se puede comprobar, con este Plan de Fomento Empresarial que impulsa el gobierno socialista, en el que se incluyen un buen número de medidas concretas con su financiación correspondiente, más de 300.000 PYMES de la Comunidad Valenciana -en su mayoría autónomas- van a poder seguir generando empleo y riqueza para todos. Y algo que también es muy importante: ayudarán a nuestros jóvenes en la noble tarea de emprender su propio proyecto empresarial.
- Los autónomos y las Pymes. Como todos sabemos la actividad empresarial se puede desarrollar bien a través de una persona jurídica, generalmente sociedades de responsabilidad limitada o anónimas; bien ejerciendo como persona física. Y es en esta última modalidad donde se define la figura del trabajador autónomo. Una definición que merece la pena recordar: "Trabajador autónomo es el que de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de un tercero, ejerza una actividad económica o profesional, dé o no ocupación a trabajadores por cuenta ajena".
Pues bien, después de muchos meses de trabajo con expertos y con las asociaciones de autónomos, el gobierno socialista ha aprobado y remitido al Congreso de los Diputados para su tramitación el Estatuto del Trabajador Autónomo. Se trata de un compromiso electoral por el que apostamos fuerte desde la federación socialista valenciana, y en cuya redacción participamos de forma activa realizando un gran número de aportaciones.
Hace 26 años el Estatuto de los Trabajadores por cuenta ajena les otorgaba un marco de protección que se ha mostrado eficaz a lo largo de estos años. Ya era hora de que los trabajadores autónomos contaran también con un marco regulador que ampare en la misma medida sus derechos.
El Estatuto del Trabajador Autónomo proclama derechos individuales como el de la igualdad y la no discriminación, el de conciliación en la vida familiar y profesional, y el de la protección al menor de 16 años. También la jubilación anticipada, en atención a la naturaleza tóxica, peligrosa o penosa de la actividad ejercida y en los mismos supuestos y colectivos para los que esté establecido dicho derecho a los trabajadores por cuenta ajena. Contempla también más derechos colectivos, sobre todo el derecho de asociación y el derecho a ejercer la defensa colectiva de sus intereses, creándose el Consejo Estatal del Trabajador Autónomo.
Se amplía la protección social, con el criterio general de propiciar la convergencia al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos con el Régimen General de la Seguridad Social, extendiendo a todos los autónomos la protección social por incapacidad temporal, reducciones o bonificaciones a determinados colectivos, un sistema específico de protección por cese de actividad que deberá respetar los principios de contribución, solidaridad y sostenibilidad financiera.
Y, por último, medidas que darán mayor seguridad y garantía en materias tan importantes como la Prevención de Riesgos Laborales, en materia de contratación o en fomento del empleo.
Otra importante novedad es la regulación específica del régimen profesional del "trabajador autónomo dependiente", trabajadores por cuenta propia pero que al menos el 75% de sus ingresos procede de un cliente, y que hasta ahora estaban desprotegidos.
Sólo en la provincia de Valencia 176.000 trabajadores autónomos se beneficiaran de todas estas medidas (el 32% son mujeres, el 63% rebasa los 40 años, el 72,8% se concentra en los servicios, el 6,5% en la industria, el 8% en la agricultura y el 12,7% en la construcción). Los socialistas valencianos vamos a trabajar por mejorar más si cabe este Proyecto de Ley del Estatuto del Trabajador Autónomo reconociendo la gran importancia de nuestros emprendedores para el futuro de la economía valenciana.
Ricard Torres es diputado por Valencia. Portavoz de Economía y Hacienda del Grupo Socialista en el Congreso.
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