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La asociación legal de los Latin Kings sólo atrae al 25% de los miembros de la banda

En cinco meses de existencia, la asociación juvenil creada para legalizar la situación de los Latin Kings en Cataluña ha tenido un impacto limitado. Sólo 200 de los 800 miembros de la banda que viven en la comunidad -es decir, uno de cada cuatro- han decidido hacer suyo el proyecto de la asociación. La policía autonómica dice, además, que sigue habiendo enfrentamientos en el área de Barcelona entre Latin Kings y Ñetas.

Los torneos de fútbol y la música centran la actividad de la asociación, que por ahora no ha solicitado subvenciones
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Como ejemplo del reducido poder de convocatoria, una reunión mantenida en la sede de Fedelatina, que agrupa a entidades latinas de Barcelona: una docena de risueñas adolescentes suramericanas entran en la modesta sala de actos y toman asiento. Llevan ropa de calle: las más, tejanos y un jersey. Nada en su vestuario hace pensar que simpatizan con los Latin Kings y se sienten integradas en la que llaman Todopoderosa Nación.

Las adolescentes acaban de salir del instituto y asisten a una de las reuniones de la Organización Cultural de Reyes y Reinas Latinos de Barcelona, el nombre oficial de la entidad juvenil. Hablan de relaciones de género. Pero no hay ni un solo varón. "Les cuesta bastante participar en estas cosas", admite Carlos Pieroro, que ayuda a los chicos a que la asociación siga adelante.

Tras una dura negociación con las administraciones, el nuevo estatus jurídico de los Latin Kings parecía alejar del oscurantismo y de la pátina de violencia a una de las bandas latinas hegemónicas en España. La creación de la asociación hizo plantear incluso la posibilidad de exportarla a Madrid, donde la conflictividad entre bandas no deja de aumentar. Pero, de momento, la cosa va despacio.

"Hay divisiones internas"

La mayoría de los 800 jóvenes que forman la nación de los Latin Kings en Cataluña son menores de edad o rondan los 18 años. Están divididos en una docena de capítulos, algo así como agrupaciones locales que tienen su propio líder. Hay capítulos en distintos barrios de Barcelona y en otras ciudades del área metropolitana, aunque también en Lleida.

El escaso entusiasmo que ha despertado el proyecto entre los propios correligionarios obedece a varias razones. "Para empezar, no son un bloque monolítico; hay divisiones internas entre los capítulos de varias ciudades e incluso dentro de una misma ciudad", explica Lluís Paradell, uno de los expertos de los Mossos d'Esquadra en bandas latinoamericanas.

Según Paradell, el liderazgo de César Manaba [alias King Manaba y autoproclamado portavoz de los Latin en España] dista de ser absoluto. "Es más amigo de algunos ñetas que de algunos latins. Los liderazgos son débiles", resume Paradell. Otros jóvenes, simplemente, sienten "pánico" ante la posibilidad de facilitar nombre y apellidos.

A juicio de este policía, crear la asociación ha servido para calmar los ánimos. Pero no ha convertido a Cataluña en una balsa de aceite. En octubre de 2003, el nombre Latin King empezó a resonar en Barcelona cuando el joven colombiano Ronny Tapias fue asesinado por miembros de los Ñetas a las puertas del instituto en el que estudiaba. Le confundieron con un Latin King.

Aunque de menor intensidad, los enfrentamientos se han reproducido en Barcelona y su área metropolitana, según los Mossos. La mayoría de peleas se originan los fines de semana, cuando los jóvenes salen de fiesta y beben más de la cuenta. "Se enzarzan por cosas nimias: una mala mirada o una disputa por una chica. Como pasó en Alcorcón", añade Paradell.

Más allá de la rivalidad y las disputas puntuales, la asociación trabaja a medio gas. Como no hay un proyecto definido, la entidad se ha abstenido de solicitar las subvenciones que podrían corresponderle como asociación juvenil. Sus estatutos aseguran que debe "fomentar las relaciones interculturales", "promover la educación en valores" y "difundir los derechos humanos".

Dos comisiones de trabajo

Hasta la fecha se han creado dos comisiones de trabajo. Una, sobre educación, pretende que los jóvenes latinos se ayuden mutuamente para evitar el fracaso escolar. "Hay chicos que, al llegar aquí, no entienden muchas cosas porque en sus países el nivel escolar no es tan alto", subraya la presidenta de la asociación, Érika Jaramillo, más conocida como Queen Melody.

La otra comisión es sobre ocio. De hecho, siguen con las mismas actividades que organizaban antes de crear la asociación: campeonatos de fútbol -la Champions King- y conciertos. La música es un elemento esencial e incluso han grabado un disco. Entre el reguetón y el hip hop, las letras de The royal life (ése es el título) difunden el "amor de rey" con un importante trasfondo religioso.

Josep Maria Lahosa, director de prevención del delito del Consistorio barcelonés y uno de los negociadores, resta importancia a los números. "No es un problema de cuántos estén en la asociación. El objetivo se ha cumplido porque la conflictividad se ha reducido". En una línea similar se expresa Carles Feixa, antropólogo y protagonista del proceso negociador: "La asociación es una salida para estos jóvenes y para que se adapten a las normas de nuestra sociedad"./ JORDI BARRERAS

Un joven <b><i>latin king</b></i>, junto a Queen Melody y King Manaba, en el centro de Barcelona.
Un joven latin king, junto a Queen Melody y King Manaba, en el centro de Barcelona.JORDI BARRERAS

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