"La Cidade da Cultura devolverá a Galicia el dinero invertido"

El alcalde de la capital de Galicia, Xosé Sánchez Bugallo, encara las elecciones municipales convencido de lograr un tercer mandato para desarrollar "el nuevo modelo de ciudad" plasmado en el plan general. Partidario a ultranza de culminar el macroproyecto de la Cidade da Cultura, afirma que hay que "convertirla en una inversión rentable".

"Fraga tendrá una calle por agradecimiento institucional, nunca le voté pero fue un buen presidente para Santiago, un amigo de la ciudad"

"El minifundismo político daña a Galicia y retrasa las infraestructuras. Cataluña y Andalucía, siendo más grandes, tienen sólo una entrada del AVE"

"El carácter de Javier Losada hace más fáciles las relaciones entre A Coruña y Santiago, son dos ciudades que se necesitan"

Cumple ocho años en el Pazo de Raxoi al frente de una coalición a prueba de sobresaltos con el BNG que le ha permitido sacar adelante el Plan General para que Santiago supere los 94.000 habitantes en un censo que no se ha movido durante dos legislaturas. Xosé Sánchez Bugallo (Teixeiro, 1954), se presenta a la reelección para completar la transformación de la capital de Galicia y ver concluida una Ciudad de la Cultura que " devolverá a Galicia el dinero invertido".

Pregunta. Candidato a alcalde por tercera vez, ¿Qué le queda por hacer en Santiago?

Respuesta. Desarrollar el nuevo modelo de la ciudad siguiendo el Plan General. Esperamos la nueva terminal aeroportuaria, la entrada del AVE en Santiago y su estación, que será la mayor transformación urbana de la primera mitad de siglo XXI. Apostaremos por el suelo industrial para diversificar el tejido productivo y por la vivienda protegida. Y necesitamos consolidar a Santiago como capital de Galicia en el futuro Estatuto.

P. Las encuestas no le otorgan mayoría absoluta. ¿Un tercer mandato con el BNG será ya una pareja de hecho?

R. Me presento para ganar y luego las coaliciones surgen por necesidad y por obligación. Si en estos dos últimos mandatos no hubiésemos alcanzado acuerdos con el Bloque el crecimiento de nuestra ciudad habría sido diferente, tendríamos dificultades para sacar adelante los presupuestos y el Plan General.

P. Después de dos elecciones con Dositeo Rodríguez como rival ahora vuelve Gerardo Conde Roa para disputarle la alcaldía.

R. Volveremos a competir con un candidato con el que ya tuve la suerte de estar en la corporación en el año 1987 y que ya estaba en la corporación desde el año 1983. La renovación del PP es un poco sui generis.

P. Santiago ha cambiado mucho, pero el censo sigue en 95.000 habitantes.

R. La política de vivienda desde que se programa hasta que se entregan las llaves del piso dura 6 años. Nosotros hemos competidos con un un dumping urbanístico, teníamos una normativa muy rigurosa y los ayuntamientos de la comarca laxitud completa. Eso ha tenido consecuencias: miles de viviendas en los municipios vecinos, pero también infracciones gravísimas que llevaron a la Xunta a suspender el urbanismo en Teo y en Oroso. Creamos una empresa municipal de vivienda, expropiamos un millón de metros cuadrados y hemos promovido tres parques industriales y 20 polígonos de pisos para tranformar la ciudad. En esta legislatura veremos resultados

P. ¿Esa filosofía guiará el desarrollo del Plan General?

R. Sí. Lo sacamos adelante porque es un plan ejemplar. Vamos con unos parámetros urbanísticos que multiplican las exigencias de la ley del suelo en zonas verdes y equipamientos. Nuestro criterio es el respeto al medio ambiente, a nuestros montes y a nuestro patrimonio artístico. El PXOM no cambia ese modelo, los crecimientos se producen en una densidad mediana,siempre quise una ciudad con ríos para pescar, con carballeiras para caminar, que fuera accesible y sin torres que acogotasen los edificios singulares.

P. El resto de alcaldes se quejan del trato privilegiado que recibe Santiago de la Xunta.

R. Nosotros recibimos un buen trato, tenemos una subvención por la capitalidad de tres millones de euros que es modesta y no compensa los gastos derivados de la capitalidad, pero que nos reconoce como capital y eso es importante. Santiago no destaca por las inversiones de la Xunta sino por su actividad económica. ¿Cúantos parques empresariales se han hecho en Galicia promovidos por ayuntamientos, cuantós polígonos de viviendas? Posiblemente ninguno, pues Santiago los está haciendo.

P. Pero es la Xunta la que ha proyectado en Santiago inversiones multimillonarias.

R. Hay una gran confusión en el resto de Galicia sobre los inversiones que se producen en el término municipal que no van orientadas a Santiago. Cuando el Sergas construye su nueva sede no es una inversión para Santiago sino para Galicia; cuando hace aquí un centro de salud, sí. Las inversiones de la Xunta en Santiago son similares a las que reciben otras ciudades de Galicia.

P. Está satisfecho de cómo queda la Cidade da Cultura?

R. Estoy satisfecho desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico. Desde el punto de vista de los contenidos culturales se han producido avances, creo que no vamos mal.

P. ¿Le costó mucho defender una infraestructura que el PSdeG siempre ha criticado?

R. No, yo estaba convencido y obligado a apoyar el proyecto. Nunca le pedí a Fraga una Cidade da Cultura, fue una iniciativa del presidente. Si a mí me hubiesen preguntado, hubiese pedido mejores accesos, parques tecnológicos y apoyo a la Universidad. Una vez que se define la Cidade da Cultura, que se diseña el gran proyecto arquitectónico y una vez que se invirtieron 200 millones en la obra, abandonarla me parece un disparate y un absoluto dispendio. Hay que completarla preservar sus valores y convertirla en una inversión rentable para toda Galicia. Galicia recuperará con creces la inversión que ha hecho. Hay que definir sus contenidos pensando en la inversión y en la capacidad de rentabilizarala. Espero que en 10 años se pueda hacer un resumen cómo hace el Gugenheim de Bilbao sobre su influencia en la actividad turística, el incremento de visitantes o de las estancias hoteleras.

P. ¿Confía entonces en que será rentable?

R. No sólo confío, estoy seguro y si eso no fuera así, será porque nos hemos equivocado en sus contenidos, no podemos caer en la tentación de hacer una infraestructura para nosotros, sino para atraer visitantes, y eso se consigue trayendo exposiciones del Moma o del Ermitage.

P. ¿Cómo valora el primer año y medio de gestión del bipartito? Hay sectores de la izquierda que lamentan que el cambio tranquilo es demasiado tranquilo.

R. Lo del cambio tranquilo me parece perfectamente bien, Santiago se encuentra correctamente tratado por la Xunta, siempre tuvimos una magnifícia relación con los anteriores gobiernos de Galicia y éste no es una excepción. Por lo demás, soy partidario de esperar a que se puedan ver los resultados.

P. Lo de dedicarle una calle a Manuel Fraga ¿es agradecimiento institucional, un giro hacia el centro en vísperas de elecciones?

R. Es puro agradecimiento institucional. Manuel Fraga fue un gran amigo de Santiago, no puedo decir algo diferente, tuvo una relación institucional impecable con la ciudad y los proyectos del ayuntamiento contaron con el apoyo de Manuel Fraga. Más allá de eso, nunca he votado por Manuel Fraga, no soy sospechoso de tenerle simpatía política.

P. ¿Y Touriño y Quintana tendrán calle?

R. Para eso habrá que esperar. Dentro de 10 o 12 años no será a mí a quien corresponda responder a esa pregunta.

P. Para irse haciendo merecedor de la calle, el presidente ha olvidado la promesa de llevarse la Consellería de Pesca a Vigo.

R. Ya dije en aquel momento que discrepaba del presidente. Nuestra comunidad autónoma es muy frágil y abriría un proceso de fraccionamiento en este país experto en minifundismo.

P. Diría que ese minifundismo del que habla ha perjudicado a Santiago?

R. Yo creo que ese minifundismo político ha perjudicado a Galicia. Ha contribuido al atraso en muchas infraestructuras. Andalucía tiene una sola entrada del AVE por Córdoba, y desde Córdoba se reparte a Málaga, Sevilla, Granada y Cádiz. Cataluña tiene una, con siete millones de habitantes. Nosotros debemos establecer prioridades o las decisiones sobre infraestructuras se seguirán retrasando. Y en ese sentido deberíamos madurar y actuar como comunidad y como país integrado, Santiago ha sufrido con el minifundio pero sobre todo sufrió Galicia con el retraso.

P. ¿Cree que las relaciones entre los grandes ayuntamientos de Galicia están mejorando?

R. Con Coruña las relaciones son excelentes, Javier Losada es un gran amigo que, sin haber cambiado la filosofía política,por su propio carácter hace más fácil esa relación cordial entre dos ciudades que se necesitan. Con Vigo, la primera ciudad de Galicia, deseo que podamos establecer unas relaciones de amistad y colaboración. O las siete ciudades trabajamos como una sola o lo tenemos muy complicado. Debemos empezar a pensar en concepto de tiempo y no de espacio porque nuestras ciudades son muy pequeñas.