_
_
_
_
Tribuna:DEBATE SOBRE EL TAV
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Que este tren se pare

Defiende al autor que la Y vasca no es la única solución ferroviaria y que existen otras alternativas al Tren de Alta Velocidad.

Me ha resultado especialmente desafortunado el artículo del parlamentario socialista Oscar Rodríguez publicado el pasado 22 de enero bajo el título Que el tren no se pare. Al parecer, pretendía ser un artículo en defensa de la Y vasca y empieza el artículo expresando la especial gravedad que supone que Ezker Batua-Berdeak se manifieste "junto a los radicales abertzales" contra el TAV.

Resulta curioso que nunca expresara públicamente este parlamentario su rechazo cuando, hace tres años, su partido participó en las calles de San Sebastián, junto a Falange Auténtica, en una manifestación convocada por Basta Ya contra el Plan Ibarretxe. Pero centrándome en lo que se supone son sus principales argumentos para apoyar de forma entusiasta la Y vasca, me gustaría responderlos uno por uno.

Primer argumento: "La Y vasca facilitará e incrementará la circulación de personas y mercancías". Pongamos como ejemplo San Sebastián y Vitoria, ya que el parlamentario es de Vitoria. Entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche, de San Sebastián a Vitoria sólo hay 4 trenes. Por lo tanto, cualquier mejora en las frecuencias -hay un tren que sale a las 9 y el siguiente a Vitoria es a las 13.30- supondría un incremento de usuarios. De cajón.

Segundo argumento: "Supondrá un fuerte impulso económico que traerá un incremento del 1,3% del PIB y la creación de miles de empleos". Si dedicas 5.000 millones de euros a la producción de tanques, ositos de peluche o helicópteros, también habría un incremento del PIB y creación de empleo.

Tercer argumento: "Evitará el gasto de 27.000 litros de combustibles fósiles al día". Cualquier mejora del transporte publico supondrá una reducción de combustible. ¿Saben que sólo hay dos trenes al día entre San Sebastián y Pamplona? ¿Cuál es el gasto en combustibles fósiles de la construcción de 120 kilómetros de túneles? ¿De verdad creen que la única solución es la Y ferroviaria?

Cuarto argumento: quienes creemos que la Y es una barbaridad somos unos aldeanos cuya mayor felicidad es "ver pastar vacas en el Boulevard donostiarra". En resumen, no queremos conectar nuestro país con el mundo. Resulta curioso que, de forma deliberada, se olvide de que el tren que conecta Euskadi con Galicia sufrió un grave accidente este verano con seis víctimas mortales y 35 heridos, muchos de ellos graves. Un tren que, como gran parte del resto de la red ferroviaria que no es TAV, lleva décadas en el olvido de las diferentes administraciones españolas. ¿Qué mejoras va suponer la Y ferroviaria para estos usuarios que tardan 12 horas de San Sebastián a A Coruña?

Quinto argumento: "Existe un alto nivel de consenso político y social y las consultas populares son una tontería". Para empezar, tengo serias dudas de que los que diariamente sufren a los diferentes operadores de transporte público del país -tanto los de ámbito estatal como autonómico- sepan que su transporte público tardará décadas en ser mejorado y que se van a gastar 5.000 millones de euros para conectar las tres capitales con una frecuencia y un costo por billete que desconocemos.

Por último, una democracia como la panameña, que supuestamente llevan menos tiempo de rodaje que la nuestra, ha organizado un referéndum hace tres meses para preguntar a la población si estaba de acuerdo con la ampliación del canal, cuyo coste está previsto en 1.000 millones menos que el calculado para la Y vasca. Nadie cuestiona la legitimidad del Gobierno panameño, pero hay decisiones que se pueden avalar simplemente preguntando. Espero que este argumento ayude a entender que los sistemas democráticos pueden ser mejorados con la participación de la ciudadanía.

Finalmente, que no le quepa la menor duda a este parlamentario socialista que Ezker Batua-Berdeak desarrollará su labor política en todos los campos de la reivindicación política y pública mediante instrumentos pacíficos, como en tantas otras ocasiones.

Oskar Matute es parlamentario del Grupo Ezker Batua-Berdeak.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_