La fiscalía pedirá el archivo del 'caso del ácido bórico' al no apreciar delito

La Fiscalía de Madrid no ve delito alguno en el caso del ácido bórico, en el que están imputados cuatro jefes de la Comisaría General de la Policía Científica. La Junta de Fiscales Decanos de Madrid convocada por el fiscal jefe, Manuel Moix, acordó ayer, por 11 votos a favor y cinco en contra, no presentar acusación alguna en las diligencias que tramita la juez Gemma Gallego, del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid. La junta entiende que la actuación de los jefes fue correcta y que es irrelevante penalmente que uno de ellos firmara un informe indicando que había hecho los análisis, ya que ni las conclusiones fueron alteradas ni hubo ánimo de esconder nada.

La reunión se celebró para decidir la posición de la fiscalía en el caso del ácido bórico. Esta sustancia fue hallada en la casa de un islamista en Lanzarote (2004), en un piso de ETA en Salamanca (2001) y en la de un antisistema en Madrid (1998). Los peritos Manuel Escribano, Isabel López y Pedro Manrique relacionaron el 11-M con ETA por la presencia de esta sustancia en las casas, sin saber para qué servía. Los jefes de los peritos acordaron borrar esa relación por ser una "elucubración sin fundamento". El informe fue enviado al juez con la única firma de Francisco Ramírez, jefe de la Sección de Análisis del Laboratorio Químico, que asumió los análisis. Un año después, los peritos recuperaron el informe original, sin sellos, que publicó El Mundo.

El caso llegó a manos de Baltasar Garzón, que imputó falsedad a los peritos. Luego se inhibió y la juez Gallego le dio la vuelta y acusó de falsedad documental, falso testimonio y encubrimiento a los jefes de los peritos: el citado Ramírez; Miguel Ángel Santano, comisario general de la Policía Científica; Pedro Luis Mélida, secretario general, y José Andradas, jefe de la Unidad Central de Análisis.

Los fiscales estiman que el primer documento hecho por los peritos era de carácter interno y no llegó nunca a tener el carácter de documento oficial. Para la junta, que Ramírez no efectuara personalmente las analíticas es irrelevante, porque las asumió. Además, según los fiscales, los autores del documento primero tampoco practicaron los análisis que firmaron.