El temporal trastorna de nuevo la circulación en toda Euskadi y deja a 5.000 familias sin luz

Las peores secuelas del temporal de frío y nieve que lleva toda la semana azotando Euskadi se dejaron sentir ayer en el suministro eléctrico. A los miles de automovilistas que volvieron a quedar en mayor o menor medida atrapados en la red viaria se añadió un apagón eléctrico que, en el momento más crítico del día, dejó sin luz a cerca de 5.000 familias en las tres provincias, de las que 200 seguían sin suministro al caer la tarde. En estas fechas en que la demanda energética se dispara, numerosos municipios rurales de Guipúzcoa y Vizcaya se quedaron sin electricidad. De nuevo, las carreteras presentaron importantes complicaciones, sobre todo en la A-15 y la N-I en Etxegarate. El frente gélido mantiene hoy la alerta en Euskadi.

Más frío y mucha nieve. Euskadi vio de nuevo alterada gravemente su normalidad en la jornada más crítica del temporal que lleva toda la semana afectando a la comunidad autónoma. La adversa meteorología dejó sin electricidad a cerca de 5.000 hogares, sobre todo en zonas rurales de Guipúzcoa y Vizcaya, y el tráfico en las carreteras registró múltiples incidencias en la red principal.

El apagón dejó sin luz en el momento más crítico (a las 11.50) a unos 5.000 abonados de Iberdrola en las tres provincias, debido a una treintena de incidentes registrados principalmente en la comarca guipuzcoana de Tolosaldea y en varios municipios rurales vizcaínos. Un portavoz de la compañía, que movilizó a más de 300 técnicos para reparar cuanto antes las averías, aseguró que los cortes del suministro se debieron a la caída de ramas sobre el tendido, los rayos y la inundación de centros de transformación.

Los incidentes se produjeron en localidades de montaña de difícil acceso por carretera, lo que retrasó más de lo habitual el restablecimiento del fluido. Los primeros cortes se produjeron hacia las 6.00 y el peor momento llegó al mediodía.

En Vizcaya, la mayoría de los afectados se concentraban en la zona de Mendata y el valle de Trápaga, mientras que en Álava algo más de un centenar de clientes de la zona de Ubidea, en las proximidades del alto de Urkiola, se quedaron sin servicio. A las 19.00 aún quedaban 200 clientes de los municipios guipuzcoanos de Albiztur, Gainza y Antzuola sin electricidad.

El brusco descenso de las temperaturas motivó que la demanda de electricidad marcase el pasado miércoles un nuevo récord en la comunidad autónoma. Ese día se consumieron de 11.00 a 12.00 un total de 3.129 megavatios. El máximo consumo registrado anteriormente se produjo el 11 de marzo de 2005, con 3.096 megavatios.

Problemas en la A-15 y N-I

Un día más, en las carreteras se vieron afectados miles de automovilistas. Los mayores problemas se produjeron por la mañana en la autovía A-15 entre Guipúzcoa y Navarra y en la N-I en el puerto de Etxegarate. Ambas vías, que en condiciones normales registran el paso de 13.200 y 17.500 vehículos de media diarios, respectivamente, permanecieron cerradas para todo tipo de vehículos durante varias horas por la mañana. El tráfico en la autovía navarra no pudo restablecerse completamente hasta las 13.30 por la abundante acumulación de nieve.

El alto de Etxegarate presentó también dificultades, con cierres intermitentes hasta el mediodía. La N-I a su paso por Elburgo también estuvo cortada en sentido a Irún casi una hora por el accidente sufrido por un camión que hizo la tijera. Por los puertos de Barazar, Descarga, Arlaban, Areitio y Kanpazar tampoco se pudo circular en algunos momentos del día. En Vizcaya permaneció cerrado casi todo el día el puerto de Urkiola, y los de Opakua, Herrera y Orduña en Álava.

Líneas de autobús urbanas e interurbanas sufrieron complicaciones de diferente calado. Pese a la mayoría de las carreteras se encontraban en mal estado, no se registraron siniestros de importancia. El accidente más destacado se produjo a las 7.20 en la A-627 en Legutiano, donde se vieron implicados un quitanieves y dos turismos. Resultaron heridas tres personas, evacuadas al Hospital Santiago.

A las 19.00, toda la red principal de carreteras permanecía abierta al tráfico, aunque la Ertzaintza recomendó en todo momento mucha prudencia.

Vitoria vivió la peor jornada del temporal, con graves retenciones de tráfico en sus entradas a primera hora de la mañana, informa Txema G. Crespo. La nevada cogió por sorpresa a los servicios de limpieza municipales. "No se esperaba tan temprano", reconoció el teniente de alcalde, el popular Miguel Ángel Echevarría.

Vuelos desviados

En San Sebastián, las principales complicaciones se registraron en las zonas de Aiete, Miramón, Altza, Intxaurrondo e Igeldo, los barrios más altos de la capital guipuzcoana. Funcionaron todas las líneas de autobuses urbanos, aunque con retrasos.

La situación en Bilbao mejoró con respecto a los días anteriores, según informó el Ayuntamiento. Las líneas de autobuses operaron con normalidad, salvo las que se dirigen a Tolosa y a localidades del norte de Burgos. La compañía Bizkaibus, que cubre servicios interurbanos, atendió todas sus rutas, aunque nueve de ellas (en la parte noroeste de la provincia) sufrieron alteraciones en el recorrido y en el horario.

El aeropuerto de Hondarribia tuvo que desviar cinco vuelos para que tomaran tierra, tres de ellos en Bilbao y dos en Pamplona. Los pasajeros fueron transportados por carretera a sus destinos. Además, hasta las 17.00 se cancelaron 21 operaciones, ocho de llegadas y 13 de salida, por la existencia de nubes bajas que dificultaban mucho la visibilidad.

Cuatro vuelos que cargaban mercancías fueron desviados en el aeropuerto de Vitoria. Las naves, que procedían de Colonia, Midland, Bruselas y Barcelona, aterrizaron en los aeródromos de Bilbao y Madrid. En el de Loiu no hubo ninguna incidencia por el temporal. En cambio, Biarritz tuvo que suspender sus servicios.

Los servicios de Renfe y Euskotren no tuvieron incidencias.Sin embargo, la compañía ferroviaria Feve suspendió por la tarde el servicio de ferrocarril de La Robla entre Bilbao y León después de que el tren que realizaba este recorrido se viera obligado a retroceder desde la localidad burgalesa de Mercadillo debido a la acumulación de nieve.