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Reportaje:

Impulso a la ciencia europea

Europa aumenta los fondos para investigación en el VII Programa Marco, de siete años de duración

José Manuel Abad Liñán

Europa apuesta fuerte por la competitividad de su industria con el lanzamiento del VII Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico, que contempla un presupuesto de 53.200 millones de euros y estará vigente hasta 2013. Es el mejor dotado de todos los programas Marco (representa más de un 60% de incremento sobre el anterior, a precios corrientes) y el de mayor duración (de 4 años pasa a durar 7). Como novedades, se simplifican los requisitos para solicitar ayudas y se crea un Consejo Europeo de la Investigación, que financiará proyectos científicos atrevidos, en la frontera del saber actual.

Bruselas promete menos burocracia, más atención y menos exigencias financieras
El Gobierno ofrece fondos a universidades y centros para mejorar su participación

La presentación del Programa Marco ha sido uno de los actos estrella de la presidencia alemana de la UE, recién inaugurada. Se ha escogido un escenario simbólico: el Bundeshaus de Bonn, antiguo Parlamento, un cubo de cristal a orillas del Rin desde el que, según rezan los carteles, Europa, en camino hacia la cima. En los discursos ante más de 500 científicos, gestores y políticos, no faltaron menciones a la estrategia de Lisboa, el compromiso de los Gobiernos nacionales de la UE para que en 2010 Europa sea la primera economía del mundo basada en el conocimiento, aunque nadie menciona la rebaja de su objetivo fundamental: del 3% del PIB destinado a I+D se ha pasado a un 2,6%. El VII Programa Marco también ha sufrido una reducción presupuestaria desde las primeras propuestas de la Comisión, ha recibido unas 1.600 enmiendas y se ha enfrentado a debates enconados como el que concernía a la investigación en células madre, así que se hace ostentación de su mera existencia.

El comisario europeo de Ciencia e Investigación, el esloveno Janez Potocnik, ha sido el principal artífice del VII Programa Marco. Los apuros en su tramitación coinciden, según su discurso, con los de una Europa en pugna global: "No podemos competir con salarios bajos, a expensas de la seguridad social o de espaldas al medio ambiente", y en plena crisis de abastecimiento energético: "Tampoco tenemos recursos naturales", recuerda.

El Programa Marco se presenta como una respuesta adecuada a esas carencias. Potocnik lanza un primer guiño a la industria: "[Con el Programa Marco] mejoramos las condiciones para que el sector privado invierta más en I+D". Segundo guiño, a la nueva Europa, ampliada y desigual: "Tenemos que recordar que en investigación somos El Equipo Europa". Tercer guiño, a los investigadores y las criticadas complicaciones del anterior Programa Marco: "¿Cómo podemos hacer que la investigación sea efectiva si los mejores cerebros se echan atrás por burocracia, retrasos e instrucciones confusas?". Y es que la UE quiere que su séptimo Programa Marco sea más claro y más accesible que los anteriores. Por primera vez, los participantes contarán con un servicio unificado de consultas y tendrán que inscribirse sólo una vez.

Las acciones previstas se han agrupado en cuatro programas específicos: Cooperación, Capacidades, Ideas y Personas, a los que se vincula también Euratom, en investigación nuclear, que, a diferencia del resto, abarca sólo hasta 2011. Cooperación busca mejorar las relaciones entre la Universidad y la industria, y establece grandes áreas de investigación, como las tecnologías de la comunicación (la mejor dotada, con 9.100 millones de euros), la salud, la agricultura y biotecnología, las nanociencias y la energía. Son novedad las llamadas Iniciativas Tecnológicas Conjuntas (partenariados de la industria con el sector público y con financiación mixta), las medidas para facilitar la financiación de las joint ventures o riesgo compartido y el acceso más fácil a créditos del Banco Europeo de Inversiones. Potocnik subrayó que la necesidad de respaldo financiero de los participantes en el nuevo Programa Marco es menor por la creación de un fondo de garantías y al reducir las exigencias de auditoría.

Capacidades agrupa medidas de muy diversa índole, que incluyen el desarrollo de infraestructuras, pero también, como novedad, las políticas a favor de la incorporación de las pymes -que suponen un 99% de todas las empresas europeas- al entramado de la I+D.

España no ha salido beneficiada en términos absolutos del Programa Marco anterior, el sexto, que terminó hace un mes. El retorno obtenido hasta el momento, un 6%, ha sido inferior a la inversión y proporcionalmente, al del V Programa Marco (6,6%). Para evitar que ocurra lo mismo con el séptimo, el Gobierno y las comunidades autónomas han acordado crear el Fondo EuroIngenio, que pretende que en 2010 se alcance un 8% de retorno, lo que lo igualará con el peso económico de España en la Unión Europea.

Una de las medidas es el programa Eurociencia, una iniciativa del Ministerio de Educación y Ciencia para activar la participación de las universidades y centros públicos de investigación, creando la oficina MEC-Europa y ofreciendo fondos para que creen en las OTRI universitarias unidades de apoyo a la presentación de proyectos. Se pretende que las universidades se impliquen presentando planes estratégicos hasta el próximo 15 de febrero. Dentro de dos años, se premiará a aquellas universidades que hayan demostrado una mayor eficacia en alcanzar sus objetivos con una partida total de 7,4 millones de euros. Esta partida alcanzará los 14,2 millones al finalizar los proyectos de la última convocatoria, después de 2013.

Janez Potocnik.
Janez Potocnik.COMUNIDAD EUROPEA

Potocnik: "No es cosa de empollones"

Todo en el VII Programa Marco parece enfocado hacia su utilidad práctica y su relación con la actualidad, ya desde el enunciado de los capítulos. Valgan como ejemplo "Medio Ambiente (incluido el cambio climático)" o "Transportes (incluida la aeronáutica)".

De hecho, el comisario Janez Potocnik animó a que la ciencia "salga de los laboratorios". "La ciencia", afirmó en tono jocoso, "no es cosa de científicos en bata blanca o de nerds [inglés coloquial para empollón]". Puso como ejemplo a los investigadores "que han hecho fortuna a través de su trabajo", como los fundadores de Google, Skype o YouTube. "Pensemos en productos que nos gustan", señaló. "El último móvil se debe a la investigación. Un iPod se debe a la investigación".

¿Supone esto que el Programa Marco se inclina por la ciencia aplicada a la industria, en perjuicio de la investigación básica? No para el presidente del comité científico del nuevo Consejo Europeo de Investigación (CEI), el griego Fotis Kafatos, quien afirma que el nuevo organismo se dirigirá "a los investigadores individuales, más que a las redes", y se centrará en la creatividad individual. El CEI apoyará investigaciones básicas de frontera, en los límites del conocimiento actual. Se trata de la primera agencia paneuropea de financiación y también la encarnación del programa específico Ideas. Su secretario general es el alemán Ernest Winnacker.

El Programa Marco dedica un apartado específico, Personas, a la carrera de los investigadores europeos. Heredero de las acciones Marie Curie, su primer objetivo es favorecer la movilidad e impedir la fuga de cerebros. El CEI abrirá una primera convocatoria de ayudas, dirigidas a jóvenes investigadores -que hayan obtenido el grado de doctor al menos hace dos años y con un máximo de nueve años de experiencia posdoctoral- antes de finales de abril (más información en http://erc.europa.eu). Este mismo año saldrá otra convocatoria para investigadores con más experiencia.

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Sobre la firma

José Manuel Abad Liñán
Es redactor de la sección de España de EL PAÍS. Antes formó parte del Equipo de Datos y de la sección de Ciencia y Tecnología. Estudió periodismo en las universidades de Sevilla y Roskilde (Dinamarca), periodismo científico en el CSIC y humanidades en la Universidad Lumière Lyon-2 (Francia).

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