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Solbes dice que "fue una pena" que Aznar no diera prioridad al eje mediterráneo

Afirma en Castellón que ahora es "mucho más difícil" el apoyo de la UE al proyecto ferroviario

María Fabra

"Fue una pena". Con estas concisas palabras se refirió ayer en Castellón el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, al hecho de que el gobierno de José María Aznar no impulsara el corredor mediterráneo en el momento en que la Unión Europea podía incluirlo como eje prioritario. Solbes respondía así a las continuas reivindicaciones del PP, que ahora reclama el apoyo del Gobierno central para que la Unión Europea incluya el proyecto en la revisión de ejes prioritarios que iniciará en 2008. "Ahora es mucho más difícil", sentenció.

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El vicepresidente admitió las dificultades que tendrá España para lograr que el eje del corredor mediterráneo se incluya como prioridad en los próximos años al señalar que "ahora es mucho más difícil hacerlo". Las palabras de Pedro Solbes tuvieron pronta respuesta en el PP. El secretario de Política Económica y Empleo, Alfonso Ferrada, lamentó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no dé respuestas" a las peticiones plasmadas por nueve alcaldes, de los que sólo uno no era del PP, en la "cumbre" celebrada la semana pasada en Castellón.

Solbes también se refirió, ya por la tarde en Gandia, a la corrupción urbanística, un asunto contra el que "hay que luchar en todas sus fases y facetas", lucha en la que cree que las administraciones autonómicas y territoriales tienen que también "un papel fundamental" junto al Gobierno central. "Este país tiene que luchar contra esta plaga, que no es buena para nadie", explicó.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía visitó por la mañana la capital de La Plana para pronunciar una conferencia sobre Productividad y políticas económicas en la Universidad Jaume I. Allí se refirió también a las reivindicaciones de la Generalitat valenciana sobre financiación sanitaria para cubrir la atención de los extranjeros. Solbes recordó que hay países con los que existen convenios para la prestación de los servicios sanitarios, "y cuando esos servicios se justifican y se trasladan a Sistema Nacional de Salud, las contraprestaciones se trasladan a las comunidades autónomas". El ministro explicó que hasta el año pasado estas contraprestaciones no repercutían en las autonomías pero que en la Conferencia de Presidentes, el Gobierno "tuvo el gesto de apostar por recursos adicionales". Así, según dijo, desde el año pasado "se están produciendo esas transferencias", equivalentes al dinero justificado correspondiente a la asistencia a ciudadanos desplazados. Solbes añadió: "Podemos discutir si se ha justificado más o menos". Pero puntualizó: "Se está cumpliendo por encima de lo pactado". Para apoyar su afirmación, recordó que el actual modelo de financiación sanitaria se firmó en 1999 con el Gobierno del PP "y con el asentimiento de todas las comunidades autónomas, incluida la Comunidad Valenciana".

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Para el consejero de Sanidad, Rafael Blasco, las palabras de Solbes sólo fueron un intento de eludir "cualquier responsabilidad sobre la necesidad de incrementar la financiación a los extranjeros". Para el titular de la Sanidad valenciana "el sistema de financiación es perverso porque no atiende el esfuerzo inversor de la Generalitat". Fuentes de la consejería recordaron que la Generalitat ha reclamado, por la vía administrativa, 180 millones de euros por la asistencia sanitaria a ciudadanos extranjeros residentes en la Comunidad Valenciana durante los años 2002, 2003 y 2004.

Por otro lado, en su visita a Castellón Pedro Solbes calificó de "lógico" que se produzca un eventual descenso en el "alto nivel de construcción que tenemos en el país" y apuntó que "no sería malo que se produjese un aterrizaje suave en el sector de la construcción" y que, de las 700.000 u 800.000 viviendas que se están visando y empezando a construir cada año, "pasáramos a una cifra más acorde con la evolución de la creación de las familias más la incorporación de los nuevos residentes". Este "equilibrio" aportaría unas cifras próximas a las 600.000 viviendas, "que sigue estando muy por encima de lo que ha sido la media histórica de nuestro país, que se situaba en torno a las 450.000 viviendas anuales".

El vicepresidente y ministro de Economía, ayer en la Universidad Jaume I.
El vicepresidente y ministro de Economía, ayer en la Universidad Jaume I.ÀNGEL SÁNCHEZ

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