_
_
_
_
_
Crítica:ÓPERA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El principio del todo

Con el Rigoletto del pasado octubre se dio el pistoletazo de salida al ambicioso proyecto de la ABAO Tutto Verdi (Todo Verdi), que supone poner en pie, escénica y musicalmente hablando, toda la producción operística del compositor italiano, en un plazo que se extenderá algo más de las 12 temporadas. Los 28 títulos oficiales más las revisiones o adaptaciones, incluyendo, rizando el rizo, hasta Otello traducido al francés, con aquiescencia del propio Verdi, y con el inevitable añadido de un largo ballet como era característica ineludible de la Ópera de París. Un proyecto único en el mundo, ya que los varios intentos hasta ahora acometidos por otros teatros, el Covent Garden londinense especialmente, no se remataron según de los planes previstos ni abarcaron tanto como lo que plantea la ABAO.

Tutto Verdi

Oberto, conte di San Bonifacio, de Verdi. Ildar Abdrazakov, Evelyn Helitzius, Marianne Cornetti, Carlo Ventre, Nuria Lorenzo. Coro Ópera de Bilbao, Sinfónica del Principado de Asturias. Director: Yves Abel. Director de escena: Ignacio García. Palacio Euskalduna. Bilbao, 20 enero.

Este Oberto se puede considerar el inicio más auténtico de esta aventura, dado que es el primer título estrenado por Verdi en la Scala de Milán pocos días después de cumplir 26 años. Exige ya cuatro voces de nivel y la ABAO, quién lo duda, las reunió. Abdrazakov posee la tesitura justa para el papel y su colorido noble y homogéneo, de cada vez más cuidada línea de canto que su frecuente repertorio rossiniano le facilita, dio al protagonista titular presencia y esencia, concentrando sus mejores posibles en su página solista del acto UII. Cornetti fue capaz de dar relieve a Cuniza, el elemento teatral más débil del cuarteto, porque es una formidable mezzo aguda con un cuidado concepto del canto verdiano. Ventre cuenta con una voz tenoril de suntuosos colores líricos y un caudaloso volumen. Su Riccardo, empero, en los primeros momentos algo indeciso y luego decorosamente cantado, resultó un tanto lineal o monótono. La gran sorpresa fue la extraordinaria Leonora de la Herlitzius. Soprano alemana que proviene de otros repertorios, encontró en este posiblemente su primer Verdi un perfecto vehículo para dar testimonio de la importancia de sus medios y de una categoría actoral de primer rango, que supo disfrutar la inteligente dirección escénica de García.

Clima gótico

En un clima gótico de sencilla pero precisa plasmación, a la que colaboraron la realista escenografía con leves toques simbólicos de Domenico Franchi y la dramática iluminación de Vinicio Cheli, supo García sobre todo captar las relaciones establecidas entre los protagonistas, con una licencia final de enorme astucia escénica: Leonora, en vez de retirarse a un claustro como indica el libreto, se suicida logrando así potenciar el clima romántico de la obra.

Desde el foso, Abel transmitió un empuje y una energía que sonaron genuinamente verdianas, con una orquesta dúctil y un coro, como siempre, fervoroso.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_