El afán recaudatorio prevalece muchas veces sobre el amor al teatro"

Ricardo Iniesta (Úbeda, 1956) se ha encargado de adaptar y dirigir para la compañía sevillana Atalaya La ópera de tres centavos, la "madre de todos los musicales" surgida de la colaboración del dramaturgo Bertolt Brecht y el compositor Kurt Weill. Jerónimo Arenal interpreta a Mackie Navaja, protagonista de una historia basada en La ópera del mendigo, de John Gay, y que asume influencias del expresionismo y del cabaret berlinés.

Pregunta. Esta Ópera no es una ópera.

Respuesta. No, es un musical que ha marcado muchísimo todo el teatro del siglo XX, e incluso más allá del teatro. A partir de él empezó a utilizarse en el teatro un determinado tipo de timbres.P. Jerónimo Arenal dice que "únicamente la lectura del texto puede defraudar".

R. Puede defraudar en el sentido de que estamos acostumbrados a trabajar con textos de Esquilo, Sófocles, Eurípides, del mejor Valle-Inclán, del mejor Lorca, de Heiner Müller, todos ellos poetas que trabajan con la palabra como algo muy expresivo en sí mismo, autores con una carga poética muy fuerte en cada palabra. Brecht pone este texto al servicio de la música de la ópera y tiene, por tanto, menos valor literario. Para mí el alma de La ópera de tres centavos es Kurt Weill.

P. ¿Su adaptación es fiel al original?

R. Sí. De hecho, hay incluso escenas y canciones que normalmente no se meten en otros montajes y que hemos recuperado porque Brecht las añadió en 1933, cinco años después del estreno, cuando ya estaba en pleno auge el fascismo.

P. El texto tiene una carga ideológica profunda.

R. Absolutamente. Habla de la corrupción, de la policía corrupta, de la pequeña burguesía, que es el caldo de cultivo del fascismo en ese momento, de la pobreza, del tráfico de mendigos, como ahora existe el de inmigrantes,... Mantiene su vigencia totalmente.

P. ¿En España, el afán recaudatorio prevalece muchas veces sobre el amor al teatro?

R. Por supuesto, pero nosotros somos ajenos al mercado, no trabajamos con el concepto mercantilista.

R. Mackie Navaja pregunta qué es más peligroso, atracar un banco o fundarlo.

R. Por supuesto que es más peligrosa la fundación de un banco. Evidentemente, un solo Mario Conde es mucho más peligroso que todos los rateros de una ciudad entera.