Absuelto un etarra que declaró que desconocía el plan del 'comando' para el que hizo de 'lanzadera'

La Audiencia Nacional ha absuelto al etarra extraditado Antxon Sasiain Rodríguez, extraditado por Francia, de los delitos de colaboración con banda armada y tentativas de dos asesinatos, atentado y estragos por los que la fiscalía pidió para él penas que totalizaban 64 años de prisión.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Fernando Grande-Marlaska, considera que Sasiain se limitó a realizar con su vehículo funciones de lanzadera circulando por delante de otros ocupados por miembros liberados de ETA "sin conocer los planes concretos" de colocar dos artefactos explosivos en el interior de la base militar de Araca (Álava), que causó traumas sonoros con severas pérdidas de audición a dos mujeres, empleadas en la lavandería de las instalaciones militares.

Por ese atentado fueron condenados en 1999 Aitor Bores Gutiérrez e Ignacio García Beitia. Antxon Sasiain, al que le constaba la pertenencia a ETA de los otros dos, actuó con su coche como lanzadera, portando un teléfono que le entregaron con la misión de avisarles de cualquier control policial u otra incidencia. En el vehículo de atrás circulaban los etarras con el artefacto explosivo, compuesto por varios kilos amonal y escondido en dos cajas de aceite.

Sasiain actuó de lanzadera entre Amorebieta y Dima. En esta localidad cambiaron el coche de los explosivos y Sasiain realizó la misma función entre Dima y el Parque Arriaga, de Vitoria. Desde allí se marchó a su trabajo en la localidad de Vergara.

Los otros miembros del comando robaron después una furgoneta pistola en mano y siguieron, con otra persona de lanzadera, hasta la base militar de Araca, donde Ignacio García Beitia consiguió entrar en las instalaciones de la base militar y colocar los artefactos, que al explosionar hirieron a dos empleadas.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional, que dirige Javier Zaragoza, ha dado ya orden de recurrir la sentencia en casación ante el Tribunal Supremo, por entender que los juicios de inferencia realizados por la Sala no pueden llevar a negar que Sasiain, actuando como lanzadera de un comando de ETA que llevaba un coche cargado con explosivos para realizar un atentado, desconociese los planes de un comando integrado por miembros liberados de la organización terrorista. El recurso, anunciado ya ante el Supremo, se planteará por infracción de ley, al entender que la valoración del conocimiento del hecho por parte del individuo es incorrecta.

La Audiencia tampoco ha tenido en cuenta la colaboración de Sasiain con la banda terrorista por haber sido condenado con posterioridad por las autoridades judiciales francesas como integrante de ETA a cinco años de cárcel.