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La Generalitat admite que la calidad de las carreras con menos de 15 alumnos en primero puede resentirse

Los datos del recién presentado informe Atlas de la España universitaria siguen provocando reacciones sobre la viabilidad de algunas carreras con pocos alumnos. La comisionada de Universidades, Blanca Palmada, afirmó ayer que hay 31 titulaciones con menos de 15 alumnos en primer curso y añadió que ve "difícil garantizar la calidad" de las licenciaturas universitarias con menos de estos alumnos matriculados en primero, por lo que apostó por integrarlas en otras más amplias.

En declaraciones a TV-3, Palmada subrayó que Filología Catalana sería una excepción, ya que se trata de una carrera estratégica que necesita el impulso de la investigación y la docencia por parte de la Generalitat. Palmada apuntó como solución para estas titulaciones demasiado especializadas reunirlas en un grado común y agruparlas como master, en línea con lo que será el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

Son los casos de Filología Gallega, de la Universidad de Barcelona (UB), que sólo tiene dos alumnos (ver gráfico); Máquinas Navales, de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), con siete matriculados; y Geografía, de la Universidad Rovira i Virgili (URV), que cuenta en primer curso con seis estudiantes.

Por su parte, el consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, de quien depende el área que dirige Palmada, apeló al consenso con la comunidad universitaria y aseguró que aún no hay ninguna decisión sobre una posible supresión de titulaciones.

Huguet reconoció que hay carreras con escasos alumnos, pero agregó que deben tenerse en cuenta otros criterios, como los territoriales, sociales y, sobre todo, las "perspectivas de futuro" que tienen algunas licenciaturas, como Filología Catalana. En pocos años "se jubilarán las primeras generaciones de filólogos catalanes", dijo Huguet, por lo que existirá "una necesidad de reocupar las plazas de enseñanza primaria y secundaria".

El consejero apuntó a la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que dirige la rectora Imma Tubella, como alternativa para resituar a los alumnos y al profesorado afectados por una eventual redistribución de licenciaturas universitarias. "La UOC tendría que ser el instrumento del resto de universidades para impartir enseñanzas no presenciales, a través de Internet", dijo.

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