El bipartito reforma el servicio de bomberos sin aclarar si será público

El Gobierno gallego prepara una reforma de los servicios de bomberos que no atajará la privatización de los parques que criticaron PSOE y BNG cuando estaban en la oposición. La decisión de encargar a una empresa la gestión de los centros contraincendios dependerá de una negociación de la Xunta con las diputaciones y ayuntamientos en cada provincia. El bipartito apela a la "prudencia" y evita aclarar qué modelo defenderá.

Galicia es la única comunidad autónoma española en la que funcionan parques de bomberos gestionados por empresas privadas, un modelo que impulsó el PP y que fue criticado por PSOE y BNG cuando estaban en la oposición. Hasta ahora el bipartito no ha puesto freno a esta privatización y tampoco ha manifestado su intención de hacerlo. El conselleiro de Presidencia, el socialista José Luis Méndez Romeu, eludió ayer aclarar si la Xunta defenderá el carácter público de los servicios de emergencias. "Será una decisión compartida por la Xunta, las diputaciones y los ayuntamientos", señaló. "Todos tenemos una opinión sobre el modelo óptimo, pero no sería prudente que yo adelantara algo que debe ser consensuado con otras entidades".

Los servicios de bomberos en Galicia dejarán de organizarse en parques comarcales y pasarán a tener una "estructura provincial". Ocurrirá en verano, cuando entre en vigor la nueva Ley de Emergencias y empiecen a constituirse los cuatro consorcios provinciales en los que se apoyará todo el sistema. El conselleiro de Presidencia explica que serán estos organismos, integrados por la Xunta, las diputaciones y los ayuntamientos, los que establezcan el "modelo organizativo" y "de relación laboral con los trabajadores del sector". Es decir, decidirán si el servicio se pone o no en manos de una empresa privada, como ocurre ya en diversos puntos del país.

Los sindicatos ya han anunciado que preparan movilizaciones contra la privatización de las emergencias en Galicia. El conselleiro de Presidencia, que inauguró ayer unas jornadas de la Escuela Galega de Administración Pública sobre desastres ambientales, considera que las centrales están en un "error" porque el modelo de organización de los parques aún no se ha decidido.

Los sindicatos llevan ya meses denunciando las condiciones laborales en las que trabaja el personal de los 16 centros contraincendios que en Galicia dependen de una empresa privada. Los 120 agentes de los parques gestionados por Veycar SL (Ordes, Arteixo, Boiro, Carballo, Arzúa, Boiro y Ribeira) cobran poco más de 800 euros al mes frente a los 1.500 que percibe un bombero de Santiago, A Coruña o Vigo.

La reforma de los servicios de emergencias en Galicia incluye un incremento de los efectivos. De los 750 bomberos con los que cuenta ahora la comunidad se pasará a más de 1.000 y se destinarán más fondos a la homologación de su formación y de su equipamiento y a la mejora de los sistemas de comunicación.