La Generalitat paralizó 180 centros de trabajo en 2006 para aumentar la seguridad laboral

El Departamento de Trabajo paralizó durante el año pasado 180 centros de trabajo, casi el doble que en 2005, en los que se advirtieron irregularidades en la prevención y seguridad laboral. A falta de obtener los datos de diciembre, en 2006 los accidentes laborales mortales aumentaron más del 40%.

En el mes de mayo del año pasado ya se descubrió un aumento de la siniestralidad laboral, por lo que se incrementaron en un 50% las visitas de los inspectores y técnicos de prevención a las empresas, según explicó la consejera de Trabajo, Mar Serna. El resultado de esta mayor presión en el cumplimiento de las normas de seguridad laboral fue la paralización de 180 centros de trabajo, el 85% de los cuales eran obras en construcción, en los que se observó un riesgo inminente para la vida de los trabajadores.

"Vamos a ser más rigurosos con los empresarios", afirma la consejera, "y haremos que se cumpla la ley", de prevención y seguridad en el trabajo. Esta línea de trabajo se verá favorecida cuando se concreten los traspasos de la Inspección de Trabajo, tal como establece el Estatuto de Cataluña, a lo largo de este año, augura Mar Serna.

Cuadrillas de chinos

Además de velar por la seguridad laboral, Mar Serna apuesta por intensificar la vigilancia en la calidad de los empleos. En este sentido, la Inspección de Trabajo conoce de la existencia de cuadrillas de personas de origen chino que trabajan en condiciones que no son las habituales en las obras de construcción en Cataluña. "El problema es que no tenemos denuncias de los trabajadores, y hay que tener en cuenta que el mercado de trabajo ha crecido en Cataluña en unas 300.000 personas en los últimos tres años, y un porcentaje muy elevado de éstas es extranjero".

En cuanto a la actividad legislativa, el Departamento de Trabajo ha realizado nuevas reuniones para impulsar la elaboración de una ley de participación institucional de los sindicatos y las patronales, con el objetivo de tenerla elaborada en esta legislatura "con consenso". Esta ley, que impulsó el ex consejero Josep Maria Rañé, ha generado numerosas discrepancias entre los agentes sociales y la Administración, que no se ponen de acuerdo a la hora de racionalizar la presencia de los mismos en órganos como el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (Cidem) y el Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (Copca).

Más avanzada está la ley de creación del Consejo de Relaciones Laborales, que ya ha entrado de nuevo en el Parlament y que Serna espera que esté aprobada en el primer semestre de este año. Esta ley prevé la creación de una comisión de convenios colectivos y que fue muy bien valorado por los sindicatos y las patronales que colaboraron en su redacción.