Cambios inoportunos
La polémica se presenta en el peor momento. Las discrepancias surgidas por la propuesta del PP para que su diputado en el Congreso Manuel Atencia forme parte del Consejo de Administración de Unicaja llegan cuando, de nuevo, la UE pone en su punto de mira la naturaleza jurídica de las cajas. A la espera de los resultados de las investigaciones de las autoridades comunitarias, que nunca vieron con buenos ojos la presencia de estas entidades en el mercado financiero, por su peso en las mismas del estamento público, tienen ahora nuevos argumentos a raíz de la maniobra de los populares, no se olvide este dato, en una de las primeras cajas de todo el país. Si no se resuelve esta semana la crisis suscitada, además de poner en un serio aprieto a dicha caja, el PP puede estar tentado de amenazar con dar al traste con el milagroso equilibrio establecido en el sistema financiero andaluz, en donde persiste un acuerdo tácito entre todas las fuerzas y, en especial, entre el PSOE y PP, que ha permitido dejarlas al margen de las disputas. De hecho, el último fruto de este gran acuerdo es la modélica unanimidad con la que se ha culminado la fusión de Caja San Fernando y El Monte, proceso que dio lugar a Cajasol y en el que los socialistas tuvieron la habilidad de incorporar plenamente a los populares, tal y como ocurrió, también, en Cajasur y, en su día, en CajaGranada.
Cuando se celebre este miércoles la Asamblea General, en la que se incorporará Atencia como consejero, puede que todavía se desconozca si, finalmente, va a asumir la vicepresidencia ejecutiva, decisión que corresponde al órgano de gobierno de la caja con sede en Málaga y, sobre todo, a su presidente, Braulio Medel. Claro que si el político popular abandona su cómodo escaño en Madrid es para adentrarse de lleno en su nueva función sustituyendo en el puesto a Mariano Vergara, quien se había identificado totalmente con sus funciones en la caja hasta el punto de convertirse en uno de las más cercanos colaboradores de Medel. Ya en la última reunión de la Comisión de Control de la caja, constituida en órgano que supervisa la renovación, hubo sus más y sus menos al plantearse la necesidad de que, previamente, Atencia renunciara a su escaño.
Aun así, teniendo en cuenta cómo se las gasta Medel, habrá que esperar lo suyo hasta ver revestido al político malagueño con los poderes ejecutivos que pretende. El PP no quiere perder cuota en la caja, de modo que peleará porque se mantenga el actual organigrama. Todo lo demás será un retroceso. Mientras tanto, muy poco pueden hacer los socialistas, que no están en condiciones claras de criticar al PP si se tiene en cuenta la nutrida presencia de sus representantes en estas entidades. Para otro ocasión habrá que dejar el análisis sobre las motivaciones que están detrás de este movimiento, aunque circulan versiones de todo tipo, desde que es un paso auspiciado por el Opus Dei, pasando por aquéllos que interpretan este asunto, simplemente, como un retiro de oro para un hombre de confianza de Arenas que abandona el hemiciclo achicharrado por sus diferencias con el portavoz del grupo, Eduardo Zaplana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.