70 años en el aire
Radio Nacional de España comenzó a emitir el 19 de enero de 1937 desde el cuartel general de Franco en Salamanca. Una serie documental recorre en Radio 1 la historia de la cadena
Una emisora de campaña en el cuartel general de Franco en Salamanca fue el germen de Radio Nacional de España. La radio pública nació con tintes bélicos el 19 de enero de 1937, y al término de la contienda fue extendiendo su cobertura para convertirse en uno de los más poderosos instrumentos de propaganda del Ejército sublevado. Hasta 1949 las ondas no llegaron a Barcelona. Y lo hicieron con un toque culto: la retransmisión de un concierto de El Liceo.
Desde aquellos tiempos, RNE ha recorrido un largo camino. Los principales episodios de estas siete décadas han sido retratados por la periodista Elvira Marteles en la miniserie 70 años de RNE, que el próximo sábado comienza a emitir Radio 1 dentro del espacio Documentos RNE (de 15.00 a 16.00).
El primer capítulo ('Nacimiento y posguerra') aborda el bautismo de la emisora y se pasea por los años cuarenta, los de la España única, que hablaba con voz timbrada y una perfecta locución (sólo en castellano). "Son los años dorados de Fernando Fernández de Córdoba, David Cubedo, Ignacio Mateo o Matías Prats; los de las transmisiones patrióticas y militares y los actos religiosos destinados a ensalzar el espíritu de la cruzada", afirma Marteles, que ha buceado profundamente en el archivo de RNE para buscar los sonidos de la historia. En la realización ha contado con la colaboración de Miguel Ángel Coleto y Benigno Moreno.
Uno de los elementos fundamentales de programación de RNE de hace siete décadas era el radio-teatro. Y su figura clave Luis Escobar, que por orden de Dionisio Ridruejo puso en marcha un grupo de teatro profalangista que pretendía ser una réplica de La Barraca, creada por Federico García Lorca. El cuadro de actores era "sensacional", dice la directora de Documentos RNE, "y la cadena se decantó por la adaptación de obras clásicas. En eso se diferenciaba claramente de Unión Radio (matriz de la SER), que se especializó en los seriales más populares". A principios de los cincuenta se produce un hecho que tendrá gran repercusión. RNE ficha a Julieta Calleja, la estrella de Unión Radio, la primera mujer que desempeña un cargo directivo en la radio pública, y a Enrique Franco, que apostó por la música culta.
El segundo capítulo ('Los años sesenta, los del desarrollo') aborda una etapa marcada por el nacimiento de los boletines informativos. "Es la época de Victoriano Fernández Asís, un personaje importantísimo para RNE. Se volcó en la información internacional, con aquella famosa 'Rueda de corresponsales', porque lo que ocurría en España no se podía contar", dice Marteles. Fue también el creador de España a las ocho, el estandarte informativo de la cadena.
Antes de que salieran al aire los boletines de noticias, la cadena tomó una decisión que contribuyó a limar su tono castrense. Manuel Aznar Acedo (padre del ex presidente del Gobierno José María Aznar) ordenó en 1961 eliminar el toque de corneta y la invocación a Dios y a los caídos con que empezaban todos los diarios hablados. En esos tiempos la dirección de informativos estaba en manos de Francisco Ruiz de Elvira. "Representó el aperturismo y la tolerancia, algo muy diferente a lo que se veía en la sociedad española", dice la directora del programa.
Otra "figura clave" de esta década fue Leocadio Machado, un creador "vanguardista" que se presentó al Premio Italia (uno de los más prestigiosos de la radio) con una obra dramática sin palabras. Toda la historia estaba narrada exclusivamente con sonidos. Marteles recuerda las recreaciones de grandes batallas de la historia española, como la de Lepanto, narrada por Matías Prats como si se tratara de un Real Madrid-Barcelona.
En el tercer capítulo ('Hacia la libertad'), la radio inicia su propia transición. En los setenta se produce la eclosión de la radio musical con locutores rupturistas como Carlos Tena o José María Íñigo. Antes de la muerte de Franco se emitió un concierto de Raimon y fue un gran escándalo.
Y en la primavera de 1975, pocos meses antes de la muerte de Franco, Eduardo Sotillos pone en marcha Última edición, un programa que "buscaba tímidamente opiniones fuera de aquellas que estaban estrictamente dentro del régimen", afirma Marteles. Comienzan a despuntar periodistas como Tom Martín Benítez, Julio de Benito, Lalo Azcona (con debates y entrevistas en profundidad) o Juan Manuel Gozalo (al frente de Radiogaceta de los deportes).
"RNE estaba muy bien preparada para la transición política que se avecinaba y para la competencia informativa que se desarrolla a partir de 1975 con las emisoras privadas". Fue entonces cuando se derogó una ley (promulgada en 1939) que otorgaba a RNE el monopolio informativo de la radio. Las emisoras comerciales estaban obligadas a conectar con el Diario hablado (conocido popularmente como El parte). Además, "Sotillos tomó una decisión que causó furor combativo: la supresión del Ángelus".
Durante mucho tiempo la radio se identificó con los seriales y estuvo considerada un medio menor. A raíz del golpe de Estado del 23 F (1981) este concepto cambia. "La noche de los transistores legitima a la radio, y en los ochenta aparecen estrellas que posteriormente se incorporan al sector privado". En 1981 RNE tiene seis millones de oyentes. Triunfan en esa década Luis del Olmo, Julio César Iglesias. Jesús Quintero, Andrés Aberasturi, Alejo García o Javier Sardá.
Los noventa están marcados por la "presión política que se ejerce sobre los medios públicos, con directores ligados a los distintos gobiernos". Esta etapa enlaza con el último capítulo ('La refundación'), buena parte del cual está todavía por escribir.
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