El 61% de las ventas de Fatco en 2005 procedieron de facturas falsas

El 61% de las ventas de la empresa Fabricados para el Transporte y la Comunicación, Fatco S.L., asociada al fraude del transporte en Álava, procedieron en 2005 de las facturas falsas que se elaboraban en connivencia con un alto cargo de la Diputación. Fatco obtuvo ese año unos ingresos de 822.323 euros, cuando el importe total de las facturas falsas que cobró a transportistas de las líneas de autobús deficitarias ascendió a 507.063.

Estos son datos aportados por la firma al Registro Mercantil. En total, el fraude denunciado a la Fiscalía entre los años 2003 a 2005 sumó 1,32 millones. Aunque las ventas bajaron en 2005 por tercer año consecutivo en la firma que administra Enrique Azpiroz, el hermano del congresista del PP, José Eugenio Azpiroz, pudo declarar un beneficio neto de 148.685 euros. En 2004 la situación fue similar y las facturas falsas ascendieron al 56,8% de las ventas declaradas de Fatco, es decir 492.635 euros del total de los 866.001 euros declarados como ingresos en el Registro.

Los números de la empresa demuestran que poco a poco la cuantía del fraude fue aumentando no sólo en términos absolutos, sino también en el impacto que tenía en su cuenta de resultados. Mientras las ventas reales caían ejercicio tras ejercicio, la firma lo compensaba con una facturación falsa cada vez mayor, en connivencia con el responsable de Transportes de la Diputación alavesa, Carlos Jiménez. En 2003 estas facturas supusieron unos ingresos extras de 321.385 euros, frente a unas ventas totales de 906.458 euros, es decir el 35,4%. En 2005 ascendieron ya al 61% de la facturación. Es decir, ese año la actividad real de la empresa sólo fue el 39% de sus ingresos declarados.

El administrador único de la empresa, Enrique Azpiroz, ha negado haber cometido cualquier irregularidad. El caso se halla en manos del fiscal jefe de la Audiencia de Vitoria, Jesús María Izaguirre, con quien el diputado foral de Transportes de Álava, Javier de Andrés, se reunió el pasado día 21. El fraude denunciado por el diputado ya ha supuesto el cese inmediato del entonces jefe del servicio de Transportes, Carlos Jiménez Echeverría.

El fraude se cometió de la siguiente manera. Carlos Jiménez entregaba a las empresas de transporte de pasajeros un 13% más del coste de explotación de la línea, pero ese dinero no se lo quedaba el transportista, sino que a su vez se lo abonaba a la empresa Fatco, radicada en Andoain, a cambio de dichas facturas falsas.

Fatco, que entre otros servicios ofrece asesoría en mercadotecnia y publicidad, emitía facturas para cada una de las firmas que recibían las subvenciones por un importe que Jiménez ya había comunicado directamente a los transportistas. La empresa no hacía el trabajo que figuraba en la factura, en la mayoría de los casos de publicidad de las rutas. Javier de Andrés no ha podido precisar si el dinero defraudado se lo repartían Jiménez y Fatco, algo que tendrá que aclarar la investigación judicial.