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Columna
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El camarote del PP

Al cronista, el rehén Mariano Rajoy le recuerda a la girondina madame Philipòn, por aquello que dicen que dijo sobre la sangre que se derramaba en nombre de la libertad o así. Al rehén Mariano Rajoy lo que se le va a derramar, fuera del tiesto, son votos y máscaras. Pide o incita a pedir libertad, aunque sólo de lema y pancarta, y cuando los organizadores de la manifestación antiterrorista se la conceden, sale por piernas y si te he visto no me acuerdo. Y es que a nuestra derecha pedestre de toda la vida y la historia, la libertad siempre le ha dado alergia, mosqueo y tembleque. Por eso nuestra derecha se enfanga en la estrategia de la confusión, y va a caer torpemente en sus propias artimañas y contradicciones. No tiene enmienda: más tarde o más temprano, termina enseñando la patita. Y eso le ocurre en Madrid, en Euskadi, últimamente con lo de las manis, y en nuestra comunidad autonómica, con lo que sea. En nuestra comunidad autonómica, ahora mismo, se han hecho un lío con lo de la elaboración de las listas electorales, que a ver cómo se las ventilan. Y, para ilustración, ahí esta la perra que ha cogido el señor De España, quien pretende continuar en la presidencia de las Cortes durante la legislatura que viene, intención que le resulta obscena al señor Lluís Torró, cabeza de lista de EU por las comarcas alicantinas; y al muy honorable señor Camps, un disparate que podría desbaratar su proyecto. Por contra, el señor Ripoll, presidente provincial del PP y de la Diputación de Alicante, y escudero de Zaplana, le brinda todo su respaldo, para que figure como cabeza de cartel, y recita, una y otra vez, mirando de soslayo al alcalde Díaz Alperi: "menos hablar y más trabajar". Si esto no se arregla, el señor De España se irá, con sus jeremiadas, a darle el cante a otras instancias, por si cuela. Pues, verán, en medio de tales mudanzas, el titular de un Juzgado de Instrucción ha admitido a trámite la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción, y ha abierto diligencias, por los presuntos delitos de falsedad documental, malversación y fraude fiscal, contra la Sociedad Parque Temático de Alicante, que depende de la Generalitat, en los tiempos en que la presidía la consejera Gema Amor. Y por si fuera poco, la Síndic de Greuges, en funciones, Emilia Caballero, ha resuelto que se suspenda la tramitación del Plan Rabassa en tanto "las deficiencias detectadas no sean corregidas y subsanadas", que por supuesto se incluya en el PGOU, que se acredite la suficiencia de recursos hídricos y que se convoque un nuevo concurso de acuerdo con la actual legislación urbanística. Los profesores de la Universidad de Alicante, Manuel Alcaraz y Gómez Gil, dirigentes de la Plataforma de Iniciativas ciudadanos (PIC) han calificado la resolución de "varapalo", y muy certero y revelador, al Gobierno municipal del PP. Pero la lucha encarnizada se libra entre ambas pandas, para meterse en la candidatura del Ayuntamiento de Alicante. Qué de jetas. Aunque ni de risa, el camarote de los Marx...

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