El Ayuntamiento busca una solución definitiva

La reapertura de La Paloma, la centenaria sala de baile ubicada en la calle del Tigre del Raval, tardará en llegar. El concejal del distrito de Ciutat Vella, Carles Martí, afirmó ayer que las obras necesarias para su insonorización se alargarán durante, al menos, cuatro meses. La intervención todavía no está decidida, pero el camino se ha empezado a andar. Los responsables de la discoteca se reunieron ayer con técnicos del Ayuntamiento para definir el protocolo que seguir a partir de ahora.

El primer paso consistirá en formar una comisión conjunta que se reunirá por primera vez el próximo lunes. Su función es concretar el diagnóstico sobre las reformas que realizar y cumplir así la normativa sobre ruidos. Para lograr este fin, se harán nuevas mediciones. Aunque el local permanece cerrado y sin público, Martí aseguró que estos cálculos son posibles porque existen medios técnicos para reproducir la algarabía y los decibelios propios de una discoteca llena de gente y de música. Las pruebas también se efectuarán en las viviendas colindantes, las más afectadas por las vibraciones y el jaleo nocturno de la discoteca, una medida que siempre han rechazado los vecinos.

Martí sostuvo que estos datos facilitarán una solución "lo más definitiva posible". El consistorio quiere evitar así que se repita el vodevil del pasado verano. La Paloma permaneció cerrada durante agosto y septiembre por el mismo problema de exceso de ruidos, pero después se reabrió sin que las reformas de urgencia sirvieran para adecuarse a la normativa.

El concejal afirmó además que el caso La Paloma no sentará precedente porque las subvenciones prometidas se deben al carácter patrimonial de la decoración de la discoteca. Por tanto, otros establecimentos con los mismos problemas no podrán acceder a ayudas públicas. Asimismo, defendió los sonómetros utilizados por los técnicos municipales, que algunos especialistas rechazan porque no están homologados.

Los responsables del local se mostraron satisfechos por la reunión, aunque consideraron después que los cuatro meses anunciados por el concejal son excesivos y aventurados, puesto que todavía no se ha elaborado el proyecto de reformas.