Josep Maria Donat abandona la presidencia de Pasarela Barcelona

La tercera edición de la Pasarela Barcelona, que se celebrará entre el martes y el jueves de la próxima semana, será la última que presida Josep Maria Donat. El diseñador Konrad Muhr se postula como candidato a sucederle. Donat justificó ayer su renuncia porque este evento "requiere muchas horas de trabajo", un tiempo que no le sobra porque quiere dedicarse en exclusiva a sus empresas. La pasarela inaugura en esta entrega una sede nueva: el Barcelona Teatre Musical, aunque también se han convocado desfiles en otros escenarios, como la cúpula del Coliseum, la Casa Llotja de Mar y las Drassanes.

La aportación de la Generalitat asciende a 1.250.000 euros y podría ser la última, aunque el secretario del Departamento de Comercio y Turismo, Emili Valdero, no quiso confirmarlo. En cualquier caso, como ya se anunció meses atrás, el Gobierno catalán apuesta por una Pasarela Barcelona que se financie sólo con recursos privados. Sin embargo, en esta edición la ayuda económica de la Generalitat representa más de la mitad del presupuesto del evento, aunque Donat no pudo concretar el monto total.

El diseñador Konrad Muhr aparece en las listas como candidato favorito a la sucesión

El afán de conseguir una repercusión internacional del acontecimiento ha vuelto a aparcarse. Donat aseguró que había concertado la asistencia de importantes compradores extranjeros junto con periodistas foráneos de gran prestigio en el sector y de un diseñador de alta costura reconocidísimo, pero que finalmente tuvo que renunciar a todo por las limitaciones presupuestarias. Así, uno de los principales retos que tendrá que encarar su sucesor será el de atraer a patrocinadores y mecenas privados, que hasta ahora no han abundado. Donat reconoció que los pasados vaivenes de la política catalana no han ayudado demasiado a encauzar esta edición.

Valdero aprovechó la ocasión para anunciar las políticas de futuro de la Generalitat en el sector de la moda. En febrero se hará público un proyecto para apoyar a diseñadores jóvenes que trabajan en Barcelona y que no tienen el amparo de grandes marcas. Por otro lado, se divulgará la moda catalana en el extranjero con iniciativas como la organizada meses atrás en París -el espacio llamado Showroom Barcelona en el que participaron 12 diseñadores autóctonos-, experencia que se podría repetir en Nueva York. El secretario afirmó que el reclamo de la moda catalana no se puede reducir al éxito de la feria Bread & Butter, que ha convertido Barcelona en su única sede tras abandonar Berlín. Valdero explicó que los responsables de esta feria pueden cambiar de opinión en cualquier momento, por lo que son necesarias otras soluciones.

Los organizadores de la pasarela esperan recibir a 18.000 visitantes y calculan que el evento reportará a la ciudad entre cuatro y seis millones de euros. Las marcas y los diseñadores que presentarán sus creaciones ya son habituales en Pasarela Barcelona. Entre los consagrados figuran TCN, Mireya Ruiz, Sita Murt, Txell Miras, Josep Abril, Hannibal Laguna, el mencionado Konrad Muhr, Armand Basi, Joaquim Verdú, Peter Aedo, Antoni Miró y Custo Barcelona. Sus desfiles se completarán con el trabajo de diseñadores jóvenes y firmas más o menos noveles como Gori de Palma, Jocomomola, Comentrigo, la Casita de Wendy y Parnasse, entre otros. Como curiosidad destaca una de las modelos de la firma TCN: Lily Colllins, hija del cantante Phil Collins; mientras que Muhr contará en su pasarela con el torero Manuel Díaz, El Cordobés. Acabada esta edición, la Asociación de Diseñadores Gaudí tendrá que elegir pronto un nuevo presidente, porque la próxima entrega se celebrará previsiblemente en julio.