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España pide que se reedite la Conferencia de Madrid sobre Oriente Próximo al cumplirse su 15º aniversario

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consideró ayer que los eventuales avances que se logren en la solución de los conflictos israelo-palestino y sirio-libanés "sólo se consolidarán si se integran en una nueva Conferencia Internacional para el Próximo y Medio Oriente", que aborde también la estabilización de Irak y la crisis iraní. El ministro hizo anoche este llamamiento, pese al "escepticismo" que, reconoció, suscita en muchos, al inaugurar en Madrid una reunión internacional conmemorativa de la conferencia celebrada por estas fechas en la capital española hace 15 años.

La reunión actual cuenta con el patrocinio de los gobiernos de España, Suecia, Noruega y Dinamarca, que contribuyeron muy activamente a la negociación de los acuerdos de Oslo, y ha sido organizada por fundaciones de la sociedad civil como el Centro Internacional de Toledo por la Paz, La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, Search for Common Ground, FAFO, e International Crisis Group. El Ejecutivo español, que no oculta su ambición de dar sede a una reedición de la conferencia de paz, entiende, según fuentes diplomáticas, que la convocatoria actual marca un paso hacia ese objetivo.

En la reunión inaugurada ayer, que se prolongará hasta el viernes, intervienen, además de los cancilleres de los cuatro gobiernos patrocinadores, representantes de Israel, Palestina, Siria, Líbano, Jordania, Egipto, Arabia Saudí, Rusia, EE UU, la UE, la ONU, la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo. Se trata de personalidades que tuvieron protagonismo en el proceso de paz, como el ex ministro israelí de Exteriores Shlomo Ben Ami, el ex consejero palestino de Seguridad Nacional Jibril Rajoub, el ex canciller egipcio Osama al Baz o el ex presidente Felipe González, junto a otras todavía implicadas en los intentos de relanzar el diálogo, como el Alto Representante de la UE, Javier Solana, o el enviado de la ONU para Oriente Próximo, Álvaro de Soto.

El objetivo de estos encuentros es "reflexionar sobre la situación actual y sobre la forma de encauzar hoy unas circunstancias que son muy distintas y mucho más graves" que las de 1992, según dijo ayer Moratinos, antes de recordar que en Oriente Próximo y Medio coinciden hoy los principales riesgos del siglo XXI: "conflictos regionales, terrorismo, proliferación de armas de destrucción masiva, Estados en descomposición y delincuencia organizada".

El ministro hizo hincapié en la necesidad de recuperar "el anterior enfoque global" de los problemas, muy concentrado, a raíz de la última Intifada, en el conflicto israelo-palestino. También pidió que se debatan los rasgos esenciales del estatuto permanente de la solución final, en lugar de apostar por una definición gradual, como se hizo en Oslo. Moratinos recordó que la iniciativa de paz del presidente José Luís Rodríguez Zapatero recogida "en esencia" por el último Consejo Europeo ha conducido a la reactivación del Cuarteto.

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