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Industria reactivará el naval en Ferrol con un centro de desarrollo tecnológico

El conselleiro Blanco anuncia una inversión de 13,5 millones y un centenar de empleos

La Consellería de Industria de la Xunta quiere forzar el relanzamiento del sector naval en Ferrol, pese la prohibición de construir buques que pesa sobre el antiguo astillero de Astano. El conselleiro Fernando Blanco anunció ayer que la Xunta destinará 13,5 millones de euros en los próximos siete años para sufragar la puesta en marcha de un Centro Tecnológico del Naval. El departamento de Industria aspira a completar esta apuesta por el naval en la comarca ferrolana con un plan, aún en estudio, para rentabilizar la antigua factoría de Astano.

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En la comarca más castigada por la reconversión naval y cuya industria sigue lastrada por la excesiva dependencia de los astilleros, Blanco presentó un documento que avala la viabilidad del centro elaborado por un grupo de ingenieros de la Universidad de A Coruña. El organismo, que empezará a funcionar previsiblemente en el primer trimestre de este año, se subdividirá en cuatro grandes ramas de especialización: ingeniería naval, hidrodinámica y propulsión, organización y gestión de la producción, e informática y sistemas. Tomará como referencia centros similares en el ámbito internacional y, durante los primeros años, la Xunta correrá con los gastos de funcionamiento en tanto no genere beneficios.

Según las estimaciones de la consellería, la plantilla se incrementará progresivamente de los nueve trabajadores que empleará en los primeros meses a casi un centenar en los próximos años, entre doctores, técnicos, ingenieros y demás personal cualificado. El organismo tendrá, de momento, su sede en el Centro de Innovación y Servicios (CIS) de A Cabana y se beneficiará de la proximidad de los centros de Ingeniería Naval e Industrial del campus universitario ferrolano.

La puesta en marcha de este Centro Tecnológico, que pretende convertirse en una referencia para el sector en el mundo y en el motor del naval gallego a través de proyectos de innovación y desarrolo, es una de las contrapartidas del Ejecutivo gallego tras la última reconversión en los astilleros públicos de la ría ferrolana. Actualmente, las factorías de Navantia en Ferrol y Fene comparten carga de trabajo con una cartera de pedidos exclusivamente militar debido a las limitaciones impuestas por la UE a la construcción civil en la planta de Perlío (Fene). Desde la disolución de Izar, en diciembre de 2004, los agentes sociales de la comarca han reclamado que se potencie el sector naval y se cree un gran centro de reparaciones aprovechando la proximidad del corredor marítimo de Fisterra. Los planes de la Xunta para relanzar la factoría de Astano, con más de 800.000 metros cuadrados, han chocado con la oposición de los sindicatos a una hipotética privatización del astillero.

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