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La ofensiva terrorista
Columna
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La espada de Damocles

José Luis Rodríguez Zapatero redondeará el próximo fin de semana su nueva política antiterrorista con la que se presentará el lunes 15 en el Congreso de los Diputados.

El núcleo de esa estrategia, según fuentes consultadas, debería ser un nuevo consenso antiterrorista que haga frente a las amenazas de ETA. La banda terrorista ha convertido su alto el fuego permanente en una espada de Damocles permanente.

El consenso antiterrorista debería, pues, tomar nota de esta situación. Aunque el Gobierno no haya cuestionado públicamente el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo del 8 de diciembre de 2000, ha actuado de forma prescindente respecto a él porque dicho pacto, propuesto por el entonces jefe de la oposición, Rodríguez Zapatero, ha quedado desfasado en un punto central: el Partido Nacionalista Vasco, vilipendiado en el citado Acuerdo por haber suscrito el Pacto de Estella, es hoy una pieza clave para un nuevo consenso antiterrorista.

Más información
ETA declara vigente su tregua, reivindica el atentado de Barajas y mantiene su amenaza

Si faltaba alguna prueba de ello, razonan fuentes del Gobierno, la ha aportado el ataque directo de Josu Jon Imaz a ETA ante el atentado de Barajas.

Fuentes dignas de crédito aseguran que Mariano Rajoy no ocultó en la Moncloa, en privado, su valoración positiva sobre la actitud de Imaz. Pero el Partido Popular no lo reconoce en público. Porque reivindica el pacto bipartidista del 2000. En manos del PP, ese pacto no es un instrumento para derrotar a ETA sino para desgastar al Gobierno.

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Rodríguez Zapatero tiene que gobernar. El primer paso es cimentar el consenso antiterrorista en sustitución del abortado proceso de paz. Esto es fundamental habida cuenta de que en las próximas semanas la agenda judicial va a ser el blanco de las amenazas de ETA. En esa agenda están imputados los principales dirigentes de Batasuna, empezando por Arnaldo Otegi. La primera cita en los juzgados de Otegi podría tener lugar la próxima semana por su rueda de prensa del 30 de diciembre, en la que vulneró la prohibición de hablar en nombre de Batasuna. Otegi explicó la acción violenta por el bloqueo del proceso y responsabilizó al Gobierno.

En su comunicado de ayer, ETA manifiesta que "tiene también la firme determinación de responder [acciones armadas] mientras persista la situación de presunta agresión contra Euskal Herria". Recuerda asimismo que ya advirtió, en un comunicado difundido el 17 de agosto de 2006, que "responderá si continúan los ataques contra Euskadi". Y acusaba al Gobierno de haberse "valido de la represión para debilitar a la izquierda abertzale por medio de continuos ataques".

La nueva estrategia antiterrorista debería ser la base para la otra asignatura pendiente de Rodríguez Zapatero en la tarea de gobernar: la remodelación de su Gabinete -mucho más allá de la sustitución de Juan Fernando López Aguilar en Justicia- con el objetivo de formar un sólido gobierno de acción política.

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