_
_
_
_
Reportaje:La ofensiva terrorista

"Merecía la pena"

Zapatero defendió ante su ejecutiva el intento de poner fin al terrorismo

Anabel Díez

"Merecía la pena intentarlo; perseguíamos un objetivo noble y necesario, era el mejor momento para conseguirlo y los ciudadanos mayoritariamente lo querían; pero se acabó". Éste fue el prolegómeno que esbozó el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la Comisión Ejecutiva Federal de su partido. Uno a uno los miembros de la dirección del PSOE tomaron la palabra para mostrar su apoyo al presidente del Gobierno por lo que hizo y por lo que va a hacer a partir de ahora para lograr la unidad de todas las fuerzas políticas.

Desde el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hasta el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar; el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; los responsables de área Inmaculada Rodríguez Piñero, Soraya Rodríguez, Matilde Valentín, Maribel Montaño, Álvaro Cuesta; los ejecutivos José Andrés Torres Mora, Andrés Rojo... Todos fueron ofreciendo argumentos, desde diferentes perspectivas, de apoyo a Zapatero.

El presidente afirmó que trabajará por "la unidad y por dar seguridad a los ciudadanos"
"El objetivo de la paz lo querían los ciudadanos mayoritariamente", dijo el jefe del Gobierno
Más información
Zapatero pide apoyo del PP a la unidad contra ETA y Rajoy le exige la vuelta al Pacto
¿Qué victoria?

También al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, miembro de la ejecutiva. "Todavía no sabemos las consecuencias de las consecuencias", aseguran que dijo José Luis Rodríguez Zapatero, en referencia al mundo abertzale.

Las otras consecuencias del atentado, "las importantes", como dijeron asistentes a la reunión, las "trascendentes", las que han provocado la ruptura total del llamado proceso, han sido las muertes de dos ciudadanos. A ellos se refirió Zapatero "con emoción", y elogió la actitud de sus familias y de "los ciudadanos". Una vez más, la responsabilidad y el civismo ha prevalecido en la mayoría de los españoles tras este atentado, señalaron en la ejecutiva como reflexión del propio Zapatero y de otros dirigentes socialistas. Del comportamiento y del dolor de la familia dieron emocionada cuenta a Zapatero dos miembros de su ejecutiva: Trinidad Jiménez, secretaria de Estado para Iberoamérica, y Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración. Jiménez y Rumí se desplazaron a Ecuador en el mismo avión que trasladó los cadáveres de estos dos ciudadanos que perdieron la vida en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas de Madrid.

"El golpe ha sido durísimo porque han matado a dos personas", dijo Zapatero.

No hubo recriminaciones, sino todo lo contrario. La ejecutiva que formó Zapatero mantiene su apoyo intacto a la política que puso en marcha para intentar el fin dialogado del terrorismo, tal y como ayer se puso de manifiesto de forma ostensible, según afirman asistentes a la reunión. Zapatero lo agradeció y de nuevo ayer, ante una nueva etapa, pidió a los suyos "contención".

El ambiente en el PSOE continúa siendo de unidad en torno al presidente del Gobierno. Lo que existe, hoy por hoy, es pesar por el fin "abrupto y doloroso" del intento del fin del terrorismo, señalan miembros de la ejecutiva.

El "merecía la pena" que esbozó Zapatero dentro de la reunión se convirtió en "el Gobierno y el PSOE han hecho lo que tenían que hacer", defendido por el secretario de organización, José Blanco, al terminar la reunión. "Por encima de cualquier otra circunstancia, el Gobierno ha defendido los intereses del país al buscar la paz".

El número dos del PSOE señaló que se había producido "una mala interpretación" de sus palabras cuando la pasada semana en la cadena SER señaló que, a la vista de lo sucedido, es decir, un atentado, era obvio que había habido un problema de "entendimiento o interlocución" entre el Gobierno y la banda terrorista ETA al no vislumbrar el primero que podía producirse un atentado. El propio Zapatero negó esa circunstancia, por lo que Blanco ayer prefirió decir que no se le había entendido lo que quería decir.

Pero el PSOE cerró ayer filas en torno al secretario general para que emprenda la nueva etapa, que consistirá en trabajar por la "unidad de todas las fuerzas políticas". Con todas, pero se buscará con ahínco el apoyo del PP, sin descuidar al PNV. Zapatero anunció ayer a los suyos que "ahora hay que volcarse en conseguir la unidad y dar seguridad a los ciudadanos de que se combatirá la lacra del terrorismo". Blanco, insistió en el mensaje, y en tender la mano al PP.

La reunión culminó con un almuerzo de los miembros de la ejecutiva en el que se invocó el nombre de Alfonso Perales. Con su nombre empezó la reunión. Zapatero no pasó por alto que era la primera reunión en la que no estaba el secretario de Política Institucional y Autonómica, fallecido la víspera de Nochebuena. El presidente resaltó su inteligencia, su finura política, su compromiso con el partido y, sobre todo, lo mucho que todos le querían. "Alfonso era el PSOE", culminó Zapatero sus elogios, cuando ya todos estaban emocionados

Reunión de la Comisión Ejecutiva Federal socialista celebrada ayer.
Reunión de la Comisión Ejecutiva Federal socialista celebrada ayer.RICARDO GUTIÉRREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_