Italia y Francia promueven una moratoria de la pena de muerte

La ola de críticas en Europa tras el ahorcamiento de Sadam Husein se ha materializado en una iniciativa del Gobierno italiano, apoyada por Francia, para defender ante la ONU la aprobación de una "moratoria universal" contra la pena de muerte. La propuesta llegó tres días después de la ejecución del dictador iraquí.

El embajador italiano ante la ONU, Marcello Spatafora, se reunió el martes en Nueva York con el actual presidente del Consejo de Seguridad, el embajador ruso Vitaly Churkin, para explicar su determinación de que el tema sea considerado en la Asamblea General. Italia acaba de asumir un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad.

Tras conocer la iniciativa, el Gobierno francés expresó su apoyo: "La posición de Francia es la de trabajar junto con sus socios europeos para la abolición de la pena de muerte", dijo ayer el portavoz del Ministerio de Exteriores, Jean-Baptiste Mattei, quien aseguró que la propuesta contaba ya con el apoyo de 85 países.

El primer ministro italiano, Romano Prodi, dijo que ningún crimen autoriza a un hombre a matar otro hombre. Políticos italianos de todas las tendencias han expresado su desaprobación por la ejecución de Sadam. Su antecesor, Silvio Berlusconi, definió la medida como un "error histórico".

El Gobierno iraquí ha acusado a Roma de hipocresía, recordando que, tras la II Guerra Mundial, el dictador Benito Mussolini fue colgado por partisanos en una plaza de Milán. "No tienen derecho a interferir en los asuntos de otro país", dijo Yaseen Majeed, un alto cargo iraquí citado por La Repubblica. "El juicio de Mussolini duró sólo un minuto".

Italia propuso ante la ONU una moratoria contra la pena de muerte en 1994 y en 1999, que no prosperó. Según el ministro de Exteriores, Massimo d'Alema, su país pidió a Alemania, que preside la UE este semestre, que se debata la pena de muerte en el encuentro fijado para el 11 y 12 de enero.